JOUBERTON, Sudáfrica — Médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud han estado trabajando incansablemente para mantener a las personas de todo el mundo a salvo del coronavirus. El Baha'i World News Service habló con algunos bahá'ís comprometidos en este campo para destacar algunos ejemplos prácticos del papel de los fuertes lazos comunitarios en el manejo de la crisis de salud.
En Sudáfrica, Sina Parastaran describe los esfuerzos recientes de una clínica que opera en el municipio de Jouberton para aprovechar la fuerza de la comunidad para responder a las diferentes necesidades que surgen de la crisis de salud. “Nuevas posibilidades surgen cuando te das cuenta de que cada ser humano tiene el potencial para servir a su sociedad”.
Un grupo de jóvenes en Soweto, Sudáfrica, participando en una reunión devocional al aire libre mientras mantienen las medidas de seguridad implementadas por el gobierno. Los bahá'ís que trabajan en el cuidado de la salud en el país se han basado en la fuerza de la comunidad para responder a las diferentes necesidades que surgen de la crisis de salud.
Prakash Kaushal, un alto funcionario médico de Indore, India, explica la importancia de la vida espiritual de una comunidad para ayudar a los enfermos. “Una comunidad tiene un gran papel en la creación de un entorno de apoyo para los pacientes y sus familias. Esto puede ser orando juntos, manteniéndose constantemente en contacto y brindándoles ciertas necesidades si es necesario. Este es el momento en que la familia y el paciente necesitan el amor de la comunidad. Esto les mantiene el ánimo en alto y les ayuda a superar la enfermedad con un espíritu de paz, confianza y fe en Dios al rodearlos de amor, apoyo y oraciones”.
Al principio de la pandemia, Nasim Ahmadiyeh, médico en un hospital de Kansas City, EE. UU., se dio cuenta de cómo las amistades estrechas fomentadas a lo largo de años de esfuerzos de construcción comunitaria de los bahá'ís de esa ciudad podrían canalizarse para ayudar a los residentes de un vecindario en qué casos de coronavirus estaban creciendo.
Los esfuerzos en Kansas City, EE. UU., para movilizar recursos locales para satisfacer necesidades apremiantes han dado lugar a una serie de espacios de discusión, mientras se mantienen las medidas de seguridad implementadas por el gobierno, lo que permite a los residentes de este vecindario consultar sobre diversas medidas de protección, incluida la producción de máscaras para miembros de la comunidad.
Todos estos profesionales de la salud describen cómo, a pesar de la fatiga física y mental que experimentan cada día, la conciencia de la realidad espiritual les permite acceder a una gran reserva de energía y fuerza. Kgomotso Mabilane, anestesióloga en un hospital sudafricano que ha tenido que manejar un brote en Pretoria, explica que unirse a otros para orar y reflexionar sobre conceptos profundos que se encuentran en las enseñanzas bahá'ís la ha ayudado a ella y a sus colegas a navegar tiempos tan difíciles con esperanza y determinación.
“Lo que pasa con COVID-19 es que aísla a las personas”, dice el Dr. Mabilane. “Ser parte de una comunidad y tener el apoyo de otros es esencial. Los devocionales en línea que tengo con amigos no solo brindan consuelo y esperanza en momentos de dolor, sino que abren mi mente a otras formas de ver las dificultades que encontramos todos los días, viendo la alegría de servir a los demás y las oportunidades para el crecimiento personal. Así es como te vas a casa y vuelves a estar completo para estar al servicio de más pacientes mañana”.
