En la edición de esta semana de “Gospel Truth”, la difunta Jill Bevilacqua y Seán-Patrick Lovett nos traen lecturas y reflexiones del Evangelio de San Mateo 25:14-30.
Jesús les dijo a sus discípulos esta parábola:
“Un hombre que va de viaje
llamó a sus siervos y les confió sus bienes.
A uno le dio cinco talentos; a otro, dos; a un tercero, uno–
a cada uno según su capacidad.
Luego se fue.
Al instante fue el que había recibido cinco talentos y negociaba con ellos,
e hizo otros cinco.
Asimismo, el que recibió dos hizo otros dos.
Pero el hombre que recibió uno se fue y cavó un hoyo en el suelo
y enterró el dinero de su amo.
"Después de mucho tiempo
el señor de aquellos siervos volvió
y saldó cuentas con ellos.
Se adelantó el que había recibido cinco talentos.
trayendo los cinco adicionales.
Él dijo: 'Maestro, me diste cinco talentos.
Mira, he hecho cinco más.
Su amo le dijo: 'Bien hecho, mi buen y fiel servidor.
Ya que fuiste fiel en las cosas pequeñas,
Te daré grandes responsabilidades.
Ven, comparte la alegría de tu amo.'
Entonces se adelantó también el que había recibido dos talentos, y dijo:
'Maestro, me diste dos talentos.
Mira, he hecho dos más.
Su amo le dijo: 'Bien hecho, mi buen y fiel servidor.
Ya que fuiste fiel en las cosas pequeñas,
Te daré grandes responsabilidades.
Ven, comparte la alegría de tu amo.'
Entonces se adelantó el que había recibido un talento y dijo:
'Maestro, sabía que eras una persona exigente,
cosechar donde no sembró
y juntando donde no esparcisteis;
así que por miedo me fui y enterré tu talento en la tierra.
Aquí está de vuelta.
Su amo le respondió: '¡Siervo malo y perezoso!
Entonces sabías que cosecho donde no planté
y recoger donde yo no esparcí?
¿No deberías haber puesto mi dinero en el banco?
para poder recuperarlo con intereses a mi regreso?
Ahora bien! Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez.
Porque a todo el que tiene,
se le dará más y se enriquecerá;
pero del que no tiene,
hasta lo que tiene le será quitado.
Y arroja a este siervo inútil a la oscuridad exterior,
donde habrá lloro y crujir de dientes.'”