ISLAMABAD: Pakistán se ha acercado al Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y a la Unión Europea (UE) para buscar la liberación inmediata de la líder política y activista de derechos humanos de Cachemira, Asiya Andrabi, quien permanece encarcelada en el infame Tihar Jalil de la India.
En su rueda de prensa semanal del jueves, el portavoz de FO, Zahid Hafeez Chaudhri, dijo que las autoridades indias llevaron a Andrabi a juicio por cargos falsos, aceleraron deliberadamente el juicio tribal y anularon el debido proceso, reflejando intenciones maliciosas con claros indicios de asesinato judicial inminente.
El portavoz dijo que los intentos flagrantes de India de presentar la lucha legítima de los cachemires como terrorismo y de enjuiciar a sus líderes a través de casos inventados es una clara violación de la Carta de la ONU, las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y la Asamblea General de la ONU y el derecho internacional de los derechos humanos.
Mientras tanto, en las Naciones Unidas, Pakistán ha instado a desarrollar estrategias y planes comunes para encontrar soluciones justas para desafíos complejos y prolongados, incluidos los conflictos de Cachemira y Palestina.
Según una declaración, un representante permanente de Pakistán ante el organismo mundial, Mohammad Aamir Khan, dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que la ocupación, la intervención y la agresión extranjeras han provocado un sufrimiento incalculable para millones de personas en el mundo musulmán. Dijo que los pueblos de Jammu y Cachemira y Palestina continúan luchando por su derecho inalienable a la libre determinación y el fin de la ocupación extranjera.
Amir también pidió a la OIC que desempeñe un papel importante para informar a la comunidad internacional sobre las preocupaciones legítimas del mundo musulmán, incluido el resurgimiento de la islamofobia.