La pandemia de COVID‐19 y las posteriores medidas de confinamiento implementadas por el gobierno del Reino Unido a partir del 23 de marzo de 2020 provocaron adaptaciones sin precedentes por parte de las personas y las comunidades, incluidos los lugares de culto, el clero y las congregaciones. Este artículo, a través de un diálogo multidisciplinario entre la geografía humana y la teología, explora las interrelaciones entre el lugar, el espacio y lo espiritual. Identifica los mecanismos de bricolaje que fueron desarrollados rápidamente por las iglesias para cambiar hacia la prestación de servicios religiosos virtuales. Esta era una práctica poco común por parte de las denominaciones cristianas en el Reino Unido. COVID‐19 cambió las reglas que requieren que surjan nuevas prácticas, lo que resultó en una nueva forma de espacio infrasecular. Tales transformaciones rápidas a través de la provisión de servicios en línea y la integración virtual desdibujaron las líneas entre los espacios sagrados y seculares. Durante los servicios virtuales, la casa del ministro se vincula temporalmente con las casas de los feligreses formando un espacio interagrado. Los hogares y los espacios dentro de los hogares se transforman en espacios sagrados temporales.
Para más información ver: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7361358/