Serbia ha elevado el nivel de alerta de su ejército cerca de Kosovo, dijo el Ministerio de Defensa el domingo (26 de septiembre). Acusa a su vecino de “provocaciones” tras el reciente despliegue en la zona de una fuerza policial especial, según informó AFP.
Las Fuerzas Especiales de la Policía de Kosovo (ROSU) se desplegaron el lunes 20 de septiembre cerca de dos cruces fronterizos en el norte de Kosovo, un área poblada principalmente por serbios que rechazan la autoridad del gobierno de Kosovo. Este despliegue de tropas, que enfureció a los serbios, siguió a la decisión del gobierno de Kosovo de prohibir la entrada en su territorio de vehículos con matrículas serbias, una “medida de reciprocidad”, según Pristina.
Bloqueos
Desde entonces, cientos de serbios han protestado contra esta decisión y han bloqueado el tráfico en las carreteras que conducen a dos puestos fronterizos con camiones. “Después de las provocaciones de las unidades ROSU, que llevan una semana en el norte de Kosovo, el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, dio la orden de alertar a algunas de las unidades del ejército y la policía serbios”, se lee en un comunicado. del Ministerio de Defensa de Serbia. Los aviones de combate serbios sobrevolaron nuevamente la zona fronteriza el domingo por la mañana, después de realizar varios sobrevuelos el sábado, informó un corresponsal de AFP en el lugar.
El ministro de Defensa serbio, Nebojsa Stefanovic, visitó este domingo por la mañana a estas tropas en alerta en dos bases militares, incluida una a pocos kilómetros de la frontera, así como "grupos de batalla" desplegados "en dirección al cruce administrativo de Jarinje", según el misma fuente. Los pasos fronterizos entre Serbia y Kosovo están designados como "pasos administrativos" por Belgrado, que no reconoce la independencia que su antigua provincia proclamó en 2008.
Visita interrumpida
Durante su visita a las tropas, el ministro Stefanovic estuvo acompañado por el jefe de las fuerzas armadas, el general Milan Mojsilovic, y el embajador de Rusia en Belgrado, Alexander Botsan-Kharchenko, según el comunicado. Rusia tampoco reconoce la independencia de Kosovo, a diferencia de la mayoría de los países occidentales, incluido Estados Unidos. Por su parte, Albania, “preocupada por la escalada de la situación”, pidió a Belgrado, a través de su diplomacia, “retirar las fuerzas armadas desplegadas en la frontera con Kosovo”. “Debido a los acontecimientos en el norte del país”, la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, interrumpió el sábado su visita a Nueva York, donde asistía a la Asamblea General de la ONU, para regresar a Kosovo, dijo su gabinete.