Los datos del rover Curiosity ayudaron a los científicos a concluir que existen grandes reservas de materia orgánica en la superficie de Marte.
Los científicos del equipo Curiosity, dirigido por Paul Mahaffy, han encontrado el segundo recurso orgánico más grande en Marte. Esta vez, las muestras procedían de otra región de Marte: las llamadas dunas de Bagnold.
En esta área, el rover encontró previamente depósitos de rocas formadas en aguas termales. Los investigadores sugirieron que la vida podría existir aquí. Por lo tanto, los investigadores de la misión Curiosity enviaron el rover para estudiar las dunas de Bagnold, así como para recolectar muestras de suelo y rocas.
Un dispositivo para realizar experimentos sobre la llamada química húmeda se instala directamente en Curiosity: esto es cuando las muestras de suelo se trituran y se lavan con una sustancia especial que disuelve la materia orgánica compleja y le permite determinar su existencia mediante un cromatógrafo.
Como resultado, en nuevas muestras, los científicos encontraron compuestos de benceno, varias aminas, fenoles, ácido fosfórico, así como dos docenas de moléculas orgánicas complejas. Su composición exacta aún se desconoce debido a las capacidades limitadas del laboratorio de Curiosity.
No encontramos aminoácidos en estas muestras de suelo, pero sí derivados de benceno y amoníaco, fenoles, ácido fosfórico y compuestos de alto peso molecular. Aún no hemos establecido el origen de estas sustancias.
Texto de investigación
Los autores esperan que más tarde puedan encontrar rastros de aminoácidos y otras sustancias que se convirtieron en la base para el surgimiento de la vida marciana.