¿Qué es Jihad y en qué medida las condiciones en la costa apoyan los llamados a Jihad físico?
La redada del 2 de febrero en la mezquita Masjid Musa en Mombasa para contrarrestar un presunto reclutamiento de terroristas suscitó argumentos divergentes de los kenianos.
Por un lado, están quienes defienden las acciones de la policía, diciendo que estaban justificadas para adelantarse a una posible amenaza a la seguridad. También hay quienes acusan a la policía de deshonrar las mezquitas y atacar a los fieles musulmanes.
Todo el tema ha reavivado el debate sobre el enfoque de Kenia en la guerra contra el terrorismo y el extremismo violento en la costa. También ha puesto en tela de juicio el nexo entre religión y la violencia.
Si, como se afirma con frecuencia, ninguna religión apoya la violencia como su misión, ¿cuál es entonces el papel de la religión en el extremismo violento, dado que algunos musulmanes en la Costa han respaldado llamados a la violencia armada?
La región costera está habitada predominantemente por musulmanes y, durante algún tiempo, ha sido el centro de reclamos separatistas y acusaciones de negligencia por parte del gobierno central.
La situación se ve agravada por el papel del país en la guerra mundial contra el terrorismo. Los musulmanes, especialmente en la costa, acusan al gobierno de estrategias antiterroristas de mano dura, ayuda e instigación a las entregas y asesinatos patrocinados por el Estado de predicadores percibidos como radicales.
Tras la intervención de Kenia en Somalia, la región costera se convirtió en uno de los objetivos clave para el reclutamiento de al-Shabaab.
INTERPRETACIONES DE YIHAD
La represión policial posterior contra presuntos radicales musulmanes, a su vez, creó tensiones religiosas y diferencias ideológicas entre los musulmanes de la región, algunos adoptaron las enseñanzas islámicas extremistas, mientras que otros, como el Consejo Supremo de Musulmanes de Kenia (Supkem), condenaron el uso de las mezquitas por lo que llamado “ilegalidad absoluta, criminalidad y acciones no islámicas”.
Un elemento central de las diferencias ideológicas dentro de la fraternidad musulmana son las interpretaciones contrapuestas de la yihad entre moderados y radicales. Entonces, ¿qué es Jihad y hasta qué punto las condiciones en la costa apoyan los llamados a Jihad físico?
Yihad es un término que a menudo se usa indistintamente con "guerra santa". Es un concepto islámico que literalmente significa: “Esforzarse en el camino de Dios”. Hay dos versiones de la yihad: la yihad mayor (la lucha interior espiritual contra el propio ego, el egoísmo, la codicia y la maldad), y la yihad menor (la lucha exterior física en defensa propia cuando un país en el que viven musulmanes es injustamente atacado o ocupados ilegalmente).
Pero mientras que ambas formas de yihad están permitidas según las enseñanzas islámicas, el Corán pone más énfasis en la lucha espiritual interior. En el pasado reciente, sin embargo, ha habido un cambio aparente en la priorización de la lucha física en defensa propia sobre la lucha espiritual interna, especialmente en el contexto de la guerra global contra el terror.
Los académicos argumentan que las condiciones previas para la yihad física son altas, de modo que solo se puede buscar una lucha armada después de que se hayan agotado todos los medios pacíficos para resolver el problema.
También tiene que ser un acto de autodefensa, de los más oprimidos (incluidos los no musulmanes) y vale la pena solo si la probabilidad de éxito es alta.
Del mismo modo, la autoexposición al riesgo que podría resultar en un mal mayor está igualmente prohibida, pero si se cumplen las condiciones previas para la yihad, se prohíben los ataques contra civiles, no combatientes, prisioneros de guerra y heridos.
LA LEGITIMIDAD ES CONTENCIOSA
Los eruditos musulmanes sostienen que las condiciones para la yihad en el Islam son compatibles con el derecho internacional sobre conflictos armados, pero otros usan el término para referirse generalmente a una guerra defensiva o de represalia contra actores que perciben que han dañado a los musulmanes.
En general, la legitimidad de la "Yihad física" como la piden algunos líderes religiosos en la costa es polémica. La región se sustenta en problemas estructurales de marginación, que pueden haber fomentado el resentimiento hacia el gobierno central. Este problema, sin embargo, es más nacional que regional y no refleja las condiciones necesarias para la declaración de Jihad.
Sin embargo, para los jóvenes empobrecidos, las enseñanzas religiosas brindan la esperanza de cambiar sus circunstancias. La respuesta agresiva del gobierno a la situación no ha mejorado las cosas. Su intento de supresión violenta parece conducir a una mayor resistencia violenta.
Una solución a las guerras ideológicas impregnadas de condiciones estructurales de pobreza y privación se encuentra en los procesos políticos y el diálogo más que en la mano dura.
Kenia debe proceder con cuidado al responder al extremismo con la necesidad de encontrar procesos políticos y económicos viables, inclusivos y justos.
También es importante que los líderes religiosos respetables tomen la iniciativa de promover el diálogo en torno a los valores y compromisos centrales del Islam como religión, incluido el concepto de Jihad.
La Sra. Hawa Noor es investigadora independiente de políticas en el Cuerno de África y consultora de comunicaciones con sede en Nairobi. ([email protected])
PUBLICADO EL JUEVES 3 DE ABRIL DE 2014 |
