La decisión de Salvatore Cordilleone se produce después de que se filtrara información sobre un proyecto de dictamen de la Corte Suprema de EE.UU.
La presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Nancy Pelosi, ya no podrá comulgar porque apoya el derecho al aborto y expresa públicamente su fe católica al expresar sus puntos de vista, dijo el arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordilleone, en una carta. de Reuters.
Una carta abierta del arzobispo dirigida a Pelosi, y otra dirigida a los fieles, señaló que “a lo largo de los años, la posición de Pelosi sobre el aborto se ha vuelto cada vez más extrema, especialmente en los últimos meses”.
Todavía no hay comentarios de su oficina.
La decisión del arzobispo se produce después de que se filtrara información a principios de este mes sobre un proyecto de fallo de la Corte Suprema de EE. UU. de que se anularía el fallo de 1973 de Rowe v. Wade, que legalizó el aborto en los Estados Unidos.
Cordilleone dijo que Pelosi no había respondido a sus solicitudes para reunirse en los meses transcurridos desde que prometió convertir la protección del aborto en la ley federal de EE. UU. después de que los legisladores de algunos estados conservadores introdujeran una protección casi total a nivel estatal. prohibición del aborto.
El arzobispo dijo que envió una carta personal a Pelosi en abril advirtiéndole que le prohibiría comulgar hasta que renunciara públicamente a su apoyo al derecho al aborto y dejara de invocar públicamente sus puntos de vista. de su fe católica.
En su carta a los fieles, Cordileone escribió que “sus acciones son puramente pastorales, no políticas”.
“La presidenta Pelosi sigue siendo nuestra hermana en Cristo”, dijo. “Su defensa del cuidado de los pobres y vulnerables despierta en mí admiración”.
Già il titolo è fuorviante: Cordileone non è “UN” arcivescovo cattolico, bensì è “IL” vescovo della diocesi di appartenenza della Pelosi il quale ha, più che il diritto, il dovere pastorale di guidare tutti i feedeli della sua diocesi, anche con richiami e sanzioni (non arbitrarie, ma previste dal diritto canonico). Tenderei a dire che per scrivere sulla Chiesa, certe cose bisognerebbe conoscerle.