Del 30 de julio al 2 de agosto, en Kazan, Tatarstan, Rusia, se llevó a cabo el 8º Congreso del Congreso Mundial de los Tártaros. Dirigido por las autoridades de Tatarstán, todos partidarios del liderazgo de Putin, el Congreso no tuvo en cuenta las voces de los tártaros de Crimea, deportados y perseguidos por las autoridades rusas en la península de Ucrania. Al final del Congreso, se publicó una declaración, a pesar de que se escucharon algunas voces disidentes: “Nosotros, los delegados del Congreso, expresamos nuestra aprobación de las acciones del presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, para proteger a las personas en Donbass, restaurar vida pacífica, desmilitarización y desnazificación de Ucrania”.
Para los que todavía piensan que la “desnazificación” tiene algo que ver con acabar con los nazis de verdad, recordamos la interpretación de uno de los ideólogos favoritos de Putin Alejandro Duguin: “Uno de los dos objetivos principales de la operación especial es la “desnazificación” (el otro es la desmilitarización). Esto significa que Rusia no se detendrá hasta abolir el modelo de nación y de Estado-nación que los nacionalistas ucranianos construyeron con el apoyo de Occidente. Sería lógico suponer que después de la finalización de la operación, la situación volverá al estado en que se encontraba el sistema etnosociológico de Ucrania antes del comienzo de su condición de Estado. Esto significa que el vector básico será un nuevo ciclo de integración de los grandes rusos y los pequeños rusos en un solo pueblo”. (fuente)
No en vano, el Jefe Mufti de Rusia Talgat Tadzhuddin fue un invitado especial en el evento. Pero, ¿quién es Tadzhuddin?
Es quien el 30 de abril, anunció que una fatwa había sido emitida por la Dirección Espiritual Musulmana Central en Rusia, para hacer de la lucha junto a las fuerzas rusas en Ucrania una obligación para los musulmanes, una “santa Yihad”, y convertir a los que mueren al hacerlo en “mártires”.
Él es quien, con motivo de la festividad de Eid al-Adha en julio, dijo que los ucranianos “nazis” deberían ser asesinados “.como parásitos con pesticidas.
Talgat Tadzhuddin es también quien, como el patriarca Kirill antes que él, justificó la guerra por la necesidad de luchar contra la “agenda gay” de Occidente: “los representantes de las minorías sexuales pueden hacer lo que quieran, solo en casa o en algún lugar de un lugar apartado en la oscuridad. Si todavía salen a la calle, entonces solo deben ser azotados. Toda la gente normal lo haría. (…) los homosexuales no tienen derechos… Ser homosexual es un crimen contra Dios. El profeta Mahoma ordenó el asesinato de homosexuales”.
Sabíamos sobre el guerra metafísica predicada por Kirill durante sus sermones, ahora conocemos otro ángulo de la guerra rusa contra Ucrania: es una Jihad sagrada. Al menos para los líderes islámicos pro-Putin como Talgat Tadzhuddin y el Directorio Espiritual Musulmán Central en Rusia, quienes lograron a lo largo de los años deshacerse de todos los demás musulmanes (no alineados con el Kremlin) en el país.