¿Cuáles son las expectativas del Consejo Mundial de Iglesias y autoridades locales para la Asamblea General en Karlsruhe que comienza hoy, 31 de agosto, y se extenderá hasta el 8 de septiembre? Estas son las respuestas de algunas personalidades en la primera rueda de prensa. Tres palabras me parecen resumirlos: encuentro, diálogo y reconciliación.
Agnes Abuom, moderadora del Comité Central del CMI, espera que la reunión de Karlsruhe permita la “celebración del Creador y de la Vida”. ¡Que la gente se acoja escuchándose y que lo que se vivirá aquí la ayude a vivir mejor en su iglesia y en su país! Hizo hincapié en la importancia de escuchar a las personas de los pueblos indígenas. En efecto, la marcó la asamblea preparatoria que les dedicó.
La obispa Mary Ann Swenson de la Iglesia Luterana de EE. UU., vicemoderadora del mismo comité, espera que esta asamblea nos permita ser más perfectos en el amor y crecer en el discipulado. “Queremos vivir un ecumenismo del corazón, para que la gente pueda decir, como los primeros cristianos, 'mira cómo se aman', porque hay tanta violencia en el mundo”
Para el metropolitano ortodoxo rumano Nifon, otro vicemoderador, una asamblea es una oportunidad para compartir las alegrías y las tristezas de la fe cristiana. El progreso de la unidad visible de los cristianos es su principal expectativa, pero no deben descuidarse los sufrimientos de este mundo. “Para paliarlos debemos estar unidos. Los elementos humanos pueden dividir a las iglesias, pero las iglesias deben trabajar para expresar la fe que las une, no solo lo que las distingue unas de otras”.
El teólogo ortodoxo Ioan Sauca, secretario general interino del CMI, está convencido de que el encuentro entre cristianos es indispensable. “No tenemos que esperar a estar de acuerdo en todos los puntos de doctrina para actuar juntos en los temas candentes de hoy y en la nueva realidad geopolítica. Las iglesias son parte de este mundo dividido. Deben dar testimonio de reconciliación y unidad. Cuando el mundo nos mira, no mira nuestra teología, sino lo que podemos hacer juntos para que crea”.
Cuando se le preguntó sobre la relación del CMI con la Iglesia Ortodoxa Rusa, que apoyó la guerra en Ucrania, recuerda que el CMI es una plataforma para el diálogo. Por eso su comité central, en su reunión del pasado mes de junio, decidió no suspenderlo. (leer mi artículo aquí: https://www.reformes.ch/blog/martin-hoegger/2022/06/why-did-world-council-churches-refuse-suspend-russian-orthodox-church) Le complació que los jóvenes ucranianos y rusos que participaron en la asamblea de jóvenes comieran juntos, a pesar de las divisiones políticas y sociales.
A otra pregunta sobre la imposibilidad de celebrar juntos la Cena del Señor (o Eucaristía), subrayó la importancia de tener una fe cristológica y trinitaria común –como indica la base teológica del CMI– y criticó el relativismo teológico.
La obispa Petra Bosse-Huber de la Iglesia protestante en Alemania (EKD) y presidenta del comité local espera que el mensaje de la asamblea sea “Dios ama la vida, por eso nos necesita”. Ella recuerda que las iglesias alemanas fueron invitadas a participar en la primera asamblea del CMI en 1948, después de la guerra provocada por su país. Hoy, ¿qué pasa con la Iglesia Ortodoxa Rusa?
El obispo Heike Springhart, de la Iglesia protestante de Baden, llama al diálogo sobre temas de actualidad, no solo en el escenario, sino también en la calle. “Que podamos compartir historias de reconciliación como lo hicieron nuestros padres después de la Segunda Guerra Mundial”.
El arzobispo católico de la región, Stefan Burger, espera que esta asamblea conduzca a relaciones de confianza, que son el requisito previo para las buenas relaciones ecuménicas.
Finalmente, para el alcalde de Karlsruhe, Frank Mentrup, es un gran honor acoger esta asamblea. “¡Que sea una celebración de la fe cristiana en la diversidad global! Que el diálogo que se vivirá en esta asamblea sea un ejemplo para otras religiones y para toda la sociedad y que este encuentro nos ayude a desarrollar una comprensión espiritual de la necesidad del diálogo”, dijo.
Este primer día rico contó con la visita del Presidente del Gobierno Federal Alemán, además de notables charlas del Presidente Abuom y el Secretario General Sauca, e intervenciones de representantes de las comunidades judía y musulmana. Terminó con una alegre celebración ecuménica. Volveré sobre esto en el próximo artículo.
Martín Hoegger – [email protected]
Imagen: Oración de apertura de la Asamblea
