Por Lisa Zengarini
El Papa Francisco se dirigió el sábado a los miembros de la Congregación del Santísimo Redentor (CSsR), comúnmente conocidos como Redentoristas, que se encuentran reunidos en Roma para el 26º Capítulo General del 11 de septiembre al 7 de octubre.
La sesión de cuatro semanas se centra en establecer la dirección de la Congregación fundada por San Alfonso de Ligorio para los próximos seis años y en elegir su nuevo gobierno para supervisar su implementación.
En sus palabras preparadas, el Papa Francisco extendió sus saludos a los participantes en el Capítulo ya toda la Familia Redentorista, reconociendo en particular al nuevo Superior General, Padre Rogério Gomes.
No tengas miedo de tomar nuevos caminos.
Al señalar que celebrar un Capítulo General “no es una formalidad canónica”, sino “vivir un Pentecostés, que tiene la capacidad de hacer nuevas todas las cosas”, el Papa Francisco destacó la importancia de los temas abordados por la sesión: identidad, misión, vida consagrada, formación y gobierno – para “repensar” su carisma alfonsiano.
Animó a los Redentoristas a “no tener miedo de emprender nuevos caminos y de dialogar con el mundo”, manteniendo la mirada fija en a Jesús “quien se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo”.
Conversión de corazón y cambio de estructuras.
Recordando que el eje de su carisma es la “disposición” a afrontar cualquier prueba para llevar a todos la Redención de Cristo, el Papa insistió en la importancia de la renovación en la Iglesia y en la vida consagrada, “para responder con fidelidad creativa” a su misión.
La renovación, remarcó, requiere un proceso de “conversión del corazón y de la mente” (metanoia), y al mismo tiempo “un cambio de estructuras”. Esto implica a veces partir de algunas viejas tradiciones y costumbres culturales, nuestras “tinajas viejas”, lo que puede ser un proceso “doloroso”, pero “necesario” si queremos convertirnos en “misioneros de la esperanza”.
Ser misioneros de la esperanza
En este sentido, advirtió que “quien permanece apegado a sus propias certezas corre el riesgo de caer en una esclerosis del corazón, que impide la acción del Espíritu en el corazón humano”.
Tres pilares
Mientras los Redentoristas se embarcan en este proceso de renovación, el Papa Francisco también les recordó que “no se deben olvidar tres pilares fundamentales: la centralidad del Misterio de Cristo, la vida comunitaria y la oración”.
Al concluir su discurso, el Papa Francisco expresó su deseo de que el nuevo órgano de gobierno de la Congregación muestre “humildad, unidad, sabiduría y discernimiento” al liderar a la Familia Redentorista en estos tiempos difíciles.
Nunca olvides a los pobres
Al confiar la Congregación a la protección de la Madre del Perpetuo Socorro, concluyó rezando para que los Misioneros Redentoristas sean ”fieles y perseverantes” en su misión, “sin olvidar a los más pobres y abandonados” a los que sirven y a quienes anuncian la Buena Noticia de la Redención.