Perspectivas en Historia y Filosofía de la Medicina: el caso de la Vacunación en la Grecia Prerrevolucionaria
Por Michail Mantzanas, Profesor de Filosofía Bizantina y Griega Antigua
In Seguridad, Territorio y Población, Conferencias en el College de France 1977-1978, Michel Foucault describe las formas más nuevas de protección y control de la población durante la transición de formas de gobierno más antiguas a aquellas caracterizadas por lo que él denomina gubernamentalidad (gouvernmentalite). La vacunación es una forma de control de este tipo. Con respecto al manejo de la viruela, que será nuestro punto de enfoque actual, Foucault escribe “la variolización y la vacunación se integraron… dentro de los demás mecanismos de seguridad.
Estas conclusiones se aplican desde el siglo XVIII en adelante a diferentes formas de sociedades que incorporan mecanismos de control. Sería interesante examinarlos en el contexto de la pandemia de co-vid 19, especialmente en relación con países que son comparativamente resistentes a los esfuerzos de vacunación, como Grecia. En ese sentido sorprende que, hace más de doscientos años, el damalismo, una forma común de vacunación, estuviera presente en Grecia. Evidentemente, durante la Revolución griega, los calendarios de vacunación no podían ser una prioridad, tanto para el gobierno griego recién formado como para el otomano en retirada. Sin embargo, unos años antes de la Revolución, la misma sociedad, bajo el dominio otomano y con la guía de médicos iluminados de origen griego, implementó horarios de damalismo. En ese momento, esta práctica estaba en una etapa embrionaria en Occidente. Europa.
En el Imperio Otomano, la atención médica a la población se refería a todos los ciudadanos del imperio, aunque no en la misma medida. Las enfermedades epidémicas tendían a extenderse a todos los grupos nacionales y sociales. En consecuencia, las medidas de prevención se dirigieron a los ciudadanos pertenecientes a todos estos grupos. Los cristianos eran una minoría significativa de la población, a pesar de que se desconoce su número exacto. Fueron reconocidos por el gobierno central otomano como sujetos administrativos al Patriarca Ecuménico Ortodoxo Griego en Fanari o al Patriarca Apostólico Armenio en Kum Kapi.
Las epidemias eran comunes en el Imperio Otomano y la mortalidad subsiguiente fue elevada tanto en niños como en adultos. Las epidemias de peores consecuencias podrían desregular significativamente el la estrategia de precio "economy".. Para hacer frente a esta amenaza, el gobierno otomano adoptó gradualmente una serie de importantes medidas de salud pública. El damalismo fue una de esas medidas, útil para controlar enfermedades epidémicas como la viruela.
En los libros de texto de Historia de la Medicina, los capítulos que tratan sobre la viruela describen al inglés Edward Jenner (1749-1823) como el fundador de la vacunación. En 1798, lo describió en su Una investigación sobre la Variolae vaccinae conocida como la viruela bovina. Dos años antes de eso, había vacunado con éxito a un niño de 8 años en un intento de aportar evidencia empírica a su teoría. Sin embargo, existían diferentes tipos de vacunación antes de estos eventos. Específicamente, una técnica llamada damalismo era común en los países de Asia oriental siglos antes. Los turcos estaban familiarizados con esta práctica y la utilizaron ampliamente.
En 1714, se publicó una carta en Philosophical Transactions of the Royal Society, escrita por el médico griego Emmanuel Timonis de Estambul, quien estaba a favor del damalismo. Timonis (1669-1718) era hijo de un sacerdote de la isla de Chios y antepasado de Lorenzo Mabili y Giorgio da Chirico. Había estudiado medicina y filosofía en las universidades de Oxford y Padua y era profesor en la universidad de Padua, así como miembro de la Royal Society. Timonis fue el médico del sultán Ahmed III (1673-1736).
Timonis conoció en Estambul al médico Iacobos Pylarinos (1659-1718) de Cefalonia, que también había estudiado medicina y derecho en Padua y que fue el médico de muchas personas notables durante el período (gobernantes de Serbia y Moldovlachia, el comandante de Creta, un general veneciano). También fue el médico jefe del zar ruso Pedro el Grande (1672-1725). Pylarinos practicaba en Estambul en ese momento. Después de eso, se desempeñó como consejero en Venecia en su calidad de diplomático. Posteriormente, ejerció la medicina en Smyrna. Sus observaciones sobre las prácticas de los aldeanos griegos lo llevaron a conclusiones relativas al damalismo similares a las de Timonis. Publicó en latín un artículo presentando sus conclusiones en el mismo número de Philosophical Transactions que apareció el artículo de Timonis, éste escrito en inglés.
Los dos médicos tuvieron una interacción fructífera y significativa. Ambos intentaron combatir con éxito la epidemia de viruela que asolaba el Imperio Otomano. Timonis era más joven y menos experimentado que Pylarinos, este último influyó en las ideas del primero. Por otra parte, está ampliamente aceptado que Timonis fue el primero en estudiar el damalismo por sí mismo y no a través de descripciones ajenas, como hacía Pylarinos. Sin embargo, eso puede ser, ambos usaron el damalismo extensamente durante el brote epidémico en Estambul en 1701.
La práctica del damalismo fue introducida en Occidente por Lady Mary Wortley Montagu (1689-1762), poeta y esposa del embajador británico en Estambul. Como ya había perdido a un hermano por la viruela y ella misma había quedado desfigurada por la enfermedad, se familiarizó con el damalismo y procedió a usar el método con sus hijos. En una de sus cartas de 1717, introdujo el damalismo en su país y alentó su aplicación.
Esta práctica estaba en uso en muchas áreas de lo que hoy es Grecia, así como en Creta, que estaba bajo el dominio egipcio. En otras partes del Imperio Otomano, el uso del damalismo continuó y se expandió hasta que el Imperio dejó de existir. Incluía tanto esfuerzos para familiarizar a la población con la práctica como una serie de leyes y reglamentos relativos a su aplicación. Tales prácticas son similares en occidente: prácticas que aplican el poder del estado”a los cuerpos de todos los ciudadanos, elevando sin escrúpulos la salud de la comunidad por encima de la autonomía e inviolabilidad individuales.
En resumen, hace más de doscientos años, en vísperas de la revolución griega, los calendarios de vacunación eran una práctica común en lo que hoy es Grecia, así como en otras partes del Imperio Otomano. Es decir, los mecanismos de seguridad y control poblacional que se implementan a través de la medicina y que ahora están en pleno funcionamiento ya existían en distintas poblaciones hace más de dos siglos.