La gente está recurriendo en masa al chocolate y los dulces para levantar el ánimo durante una recesión. Eso es según la compañía de chocolate británica Hotel Chocolate, y se está preparando para un período navideño muy ocupado.
Sin embargo, su director general, Angus Thirlwell, advierte que aún es demasiado pronto para hacer una previsión financiera anual debido al regreso de los hábitos de compra de última hora previos a la pandemia.
“Estamos descubriendo que la gente necesita chocolate. Lo hemos visto antes en tiempos de recesión, como en 2008. Somos muy resistentes en esos tiempos”, dice Thirlwell.
La compañía reportó previamente ganancias subyacentes antes de impuestos y gastos excepcionales de 21.7 millones de libras esterlinas para su último año financiero. Esto es más del doble del crecimiento de los 12 meses anteriores, impulsado por las suscripciones a máquinas de chocolate caliente. La compañía debe anunciar sus nuevas previsiones en enero.
Según Thirlwell, después de que la pandemia interrumpiera los dos viajes anteriores de compras navideñas, los compradores británicos ahora disfrutan del placer de comprar y curiosear en las tiendas, que representaron el 70 % de las ventas del grupo en los últimos seis meses. Hotel Chocolat tiene más de 100 tiendas en el Reino Unido y una fábrica de chocolate en Cambridgeshire, al este de Inglaterra.
Debido a las altas facturas de los hogares en el Reino Unido, los consumidores han recurrido a las marcas de chocolate más baratas en los supermercados, pero según Thirlwell, este no es el caso en las tiendas especializadas.
Según un material publicado en la revista Nature Ecology & Evolution, la patria del chocolate es Ecuador. Los habitantes de este país comenzaron a recolectar los frutos del árbol del cacao y a utilizarlos hace unos 5300 años.
“Los habitantes de la parte alta de la Amazonía comenzaron a recolectar el fruto de un árbol que es pariente cercano del cacao de México. Esto sucedió unos 1,500 años antes que los olmecas y los aztecas. Parece que la tradición de consumir cacao se extendió desde el sur hacia el norte, moviéndose desde Ecuador hacia México”, dijo Michael Blake de la Universidad de British Columbia en Vancouver.
La historia del descubrimiento y difusión del chocolate, así como de los tomates, las papas y otros “regalos del Nuevo Mundo”, ha sido durante mucho tiempo un tema de debate entre genetistas, historiadores y arqueólogos. No hay consenso en cuanto a la patria de las primeras variedades de árboles de cacao, y cuándo los indios comenzaron a usar sus frutos en la comida.
Por ejemplo, muchos historiadores hoy en día creen que las primeras variantes del cacao fueron descubiertas por los indios mayas, lo que sucedió hace unos 3,400 años. Por otro lado, los arqueólogos han encontrado pistas potenciales de que los antiguos olmecas legendarios habían apreciado previamente las cualidades del chocolate. El análisis genético muestra que los parientes silvestres de los árboles de cacao no crecen en América Central, sino en el norte de la Amazonía.
Blake y sus colegas han resuelto estas disputas mediante el estudio exhaustivo de las conchas de cerámica y cerámica encontradas en los asentamientos de los antiguos indios Mayo-Chinchipe que vivieron en el sur de Ecuador hace unos 5,400 años.
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