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Jueves 28 de marzo de 2024
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La doctrina del “mundo ruso” es una religión política dualista

Por Archimandrita Kirill (Govorun)

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Por Archimandrita Kirill (Govorun)

La conferencia internacional “La Misión y la Iglesia Ortodoxa” terminó en Volos, reuniendo a teólogos ortodoxos de todo el mundo que discutieron problemas teológicos y actuales de la vida de la iglesia en decenas de secciones. Uno de los temas que generó mayor interés fue “Guerra y Paz”, con su enfoque en la doctrina del “mundo ruso”, que actualmente es la principal ideología de la guerra de Rusia contra Ucrania. Ya al ​​comienzo de la invasión rusa del país vecino, la Academia de Estudios Teológicos de Volos formuló varias tesis sobre la naturaleza de esta ideología, que se hizo extremadamente popular en los círculos ortodoxos (ver aquí y aquí). En este texto teológico, el “mundo ruso” se define como una herejía basada en el etnofiletismo. La discusión sobre el tema de si también es la doctrina del mundo ruso o es una ideología política lleva varios meses. En el foro teológico de posgrado en Volos, el informe del archimandrita Cyril (Govorun), cuyo punto de vista se puede resumir en los siguientes puntos. En concreto, afirma:

“1. Si por herejía entendemos las herejías trinitarias o cristológicas discutidas entre los siglos cuarto y séptimo, entonces el “mundo ruso” no podría calificar como herejía. Sin embargo, si nos remontamos a la época de San Ireneo de Lyon, cuando el cristianismo se enfrentó al hostil mundo pagano grecorromano, podemos establecer algunos paralelismos con la enseñanza del “mundo ruso”.

En mi opinión, ambos mundos son dualistas y se basan en la coerción y una mezcla de religión y política Estos rasgos se encarnan en las corrientes religiosas que el mártir Ireneo y sus compañeros definieron como herejías. Creo que la doctrina del “mundo ruso” puede abordarse con el mismo espíritu.

Es dualista porque, como el antiguo maniqueísmo dualista o el montanismo, ve el mundo como ontológicamente polarizado, entre el "Occidente sin Dios" y la "Rusia santa". Se basa en la coerción que ha alcanzado proporciones sangrientas sin precedentes. Finalmente, somos testigos de la politización de la religión en Rusia en un grado comparable al período de Augusto a Diocleciano. Bien puede llamarse una religión política, como lo fue la religión imperial pagana en la época anterior a Constantino.

San Ireneo y sus asociados vieron las herejías como formas de pensamiento pagano disfrazadas de cristianismo. Yo interpretaría el “mundo ruso” de manera similar.

2. Casi todas las iglesias ortodoxas locales están sujetas al etnofiletismo, cada una en su propio grado. Sería injusto acusar solo a la Iglesia Ortodoxa Rusa de etnofiletismo. Al mismo tiempo, la Iglesia Ortodoxa Rusa demostró un grado de etnofiletismo sin precedentes. Incluso las guerras de los Balcanes a principios del siglo XX son menos etnofílicos porque son menos crueles y sangrientas que la guerra rusa en Ucrania.

Creo que es más correcto llamar al "mundo ruso" no etnofilético, sino doctrina filética. El “mundo ruso” afirma estar por encima de las fronteras étnicas. Esencialmente, afirma que las etnias de habla rusa (ἔθνη) en Oriente Europa e incluso en Asia Central constituyen un “pueblo” – una palabra que puede ser traducida por la raza griega. Por lo tanto, el mundo ruso puede y debe ser acusado no tanto de etnofilético como de filoticismo violento, con énfasis en "violento".

3. El Concilio de Creta de 2016 llamó al filetismo una “herejía de la iglesia”. Encuentro este adjetivo prometedor en la interpretación de la doctrina del “mundo ruso”. El “mundo ruso” tiene su propia eclesiología y está retorcido. Es en tal eclesiología que la República de China encontró justificación para no ir a la isla de Creta en 2016, para luego romper relaciones unilateralmente con otras iglesias, así como para desplegar actividades no canónicas en África. La forma en que la Iglesia Ortodoxa Rusa y la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú tratan a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania es otra prueba de una conciencia de iglesia distorsionada. Se ha llegado al punto de que la ROC y la UOC-MP están listas para rebautizar a los miembros de la OCU que, hay que recordarlo, está en plena comunión con al menos algunas de las iglesias ortodoxas locales, incluido el Patriarcado Ecuménico.

La eclesiología distorsionada, que es la base de la ideología del mundo ruso, se caracteriza por una serie de reduccionismos. La iglesia universal, si se ve a través del prisma del “mundo ruso”, se reduce prácticamente a una iglesia local: el Patriarcado de Moscú. En este caso, la afirmación “Creo en una sola, santa, conciliar y apostólica iglesia del Patriarcado de Moscú” no es anecdótica, sino bastante convincente. Son estas visiones eclesiológicas distorsionadas las que provocan el miedo que impide a muchos miembros de la UOC incorporarse a la OCU.

4. Finalmente, permítanme usar la distinción que hice en mis estudios eclesiológicos anteriores. En el caso de la Iglesia Rusa, estamos ante un caso extremo de sustitución de la naturaleza de la Iglesia por sus estructuras administrativas. Como resultado, la Iglesia rusa guardó silencio sobre la guerra en Ucrania. O mejor dicho, sólo su administración puede hablar de la guerra, y son palabras de apoyo inequívoco. La voz de toda la iglesia se ha reducido a los pronunciamientos a favor de la guerra de su aparato administrativo.

5. Como conclusión: todas las herejías son ante todo un reduccionismo de la ortodoxia. El “mundo ruso” ha creado una eclesiología que es tal reduccionismo. Por lo tanto, es bastante similar a una herejía eclesiástica.'

Foto ilustrativa: San Luis Rey de Francia y un paje (El Greco)

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