Francia ha llevado a juicio a 11 presuntos miembros de alto rango del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), acusados de extorsión, financiación del terrorismo y propaganda para la organización, informó AFP.
Declarada organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y Turquía, el PKK lleva décadas librando una lucha armada contra Ankara por una mayor autonomía de la minoría kurda en el sureste de Turquía.
Ninguno de los 11 sospechosos que están siendo juzgados en el Tribunal Penal de París, todos ciudadanos turcos, ha admitido ser miembro del grupo, que dicen que no tiene presencia en Francia.
Sin embargo, los investigadores creen que Francia, junto con los países vecinos de la UE, ofrece un lugar para que opere el PKK.
Se cree que las células organizadas operan entre los 150,000 residentes kurdos de Francia, así como entre las 100,000 personas en los Países Bajos y la comunidad de un millón de personas en Alemania.
La investigación comenzó en 2020 cuando dos mujeres kurdas, de 18 y 19 años, fueron reportadas como desaparecidas en el sureste de Francia.
Pronto se supo que habían ido a campos de entrenamiento del PKK en otras partes de Europa.
Desenredar el hilo llevó a los investigadores a una red basada en una asociación kurda en Marsella que, según dicen, recaudaba un tipo de impuesto público conocido como “campaña” para financiar al PKK.
Los testimonios y las escuchas telefónicas revelan hostigamiento y extorsión de miembros de la diáspora, ya que los “recaudadores de impuestos” asignan contribuciones arbitrarias a las personas en función de sus ingresos estimados.
Algunos kurdos están pagando voluntariamente por la “campaña” en “total acuerdo” con el PKK, dicen los investigadores.
Pero muchos de ellos lo ven como un “deber” que cumplen por temor al ostracismo o represalias de la comunidad.
Un testigo dice que lo amenazaron con quebrarle las piernas.
Los investigadores estiman que cada año se recaudan alrededor de dos millones de euros (2.2 millones de dólares) en el sureste de Francia.
También investigaron cómo jóvenes kurdos fueron “reclutados” para el PKK en condiciones “cercanas al secuestro y encarcelamiento ilegal”.
Todos los que se someten a un “entrenamiento ideológico” en Europa son enviados a campos de estilo militar, muchos en Irak, y alistados en fuerzas de combate leales al PKK.
Hasta 35 millones de kurdos, que se encuentran en el territorio de Irak, Irán, Siria y Turquía, no tienen un estado propio.
En Francia, tres kurdos fueron asesinados a tiros en diciembre en un centro público de París en un crimen que los investigadores calificaron de “racista”.
Se espera que las audiencias continúen hasta el 14 de abril.
Foto ilustrativa de michael Bayazidi: