En la búsqueda de alternativas fascinantes al plástico, los investigadores en Finlandia pueden haber encontrado un ganador, y ya está creciendo en la corteza de los árboles.
La sustancia en cuestión es un tipo de hongo conocido como Fomes fomentarius. Crece en la corteza podrida de los árboles y en el pasado se usaba principalmente como iniciador de fuego, lo que le dio el sobrenombre de "hongo de la pólvora" (también llamado "hongo de pezuña" porque su forma se asemeja a una pezuña), un gran hongo poliporoso perenne.
Sin embargo, un equipo de investigación del Centro de Investigación Técnica VTT de Finlandia cree que podría ser mucho más que eso, escribe The Cool Down.
“Los cuerpos fructíferos de Fomes fomentarius son construcciones biológicas ingeniosamente livianas, simples en composición pero efectivas en su propósito. “Cultivar el material utilizando ingredientes simples es una solución alternativa para superar el costo, el tiempo, la producción en masa y la sostenibilidad de la forma en que producimos y consumimos materiales en el futuro”, dice la investigación del equipo, publicada recientemente en Science Advances.
En resumen, en lugar de producir plástico en masa a un costo enorme para nuestro planeta, en el futuro podríamos simplemente cultivar una esponja con una integridad estructural similar al plástico.
Fomes fomentarius “tiene una capa exterior protectora muy densa y dura, tiene una capa intermedia porosa más blanda y una capa interior fuerte y resistente”, según el Dr. Pejman Mohammadi, uno de los coautores del estudio. Esto significa que el uso de la esponja puede ser increíblemente diverso.
Mohammadi le dice a CNN que las aplicaciones potenciales para Fomes fomentarius podrían incluir cosas que van desde materiales amortiguadores, aislamiento térmico y acústico, e incluso piezas para productos de consumo.
El hongo tarda de siete a 10 años en crecer a un tamaño significativo en la naturaleza, pero los investigadores creen que en el laboratorio podrían producir mucho en unas pocas semanas.
“Con los avances en biotecnología industrial, predecimos la producción de toneladas de hongos en cuestión de semanas, a diferencia de los hongos silvestres que tardan años en crecer”, dice Mohammadi.
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