La desesperada situación provocó una Tweet el viernes del Coordinador de Ayuda de Emergencia, Martin Griffiths, pidiendo el fin inmediato de los combates.
"Esta matanza debe detenerse", afirmó el jefe de ayuda de la ONU.
Escalada importante
Sólo en las últimas dos semanas, 71 personas han muerto y han resultado heridas en la capital, Puerto Príncipe, lo que marca una importante escalada, según la oficina de asuntos humanitarios de la ONU. OCHA, que dirige el Sr. Griffiths.
“Familias enteras, incluidos niños, fueron ejecutadas y otras fueron quemadas vivas. Este aumento de la violencia ha causado un sufrimiento continuo e indescriptible a los haitianos”, dijo en un comunicado Philippe Branchat, coordinador humanitario en funciones de la ONU en el país. comunicado de prensa el jueves.
En lo que va de año, la violencia de las pandillas en el país caribeño se ha cobrado más de 2,500 vidas y más de 1,000 heridos.
Al menos 970 haitianos han sido secuestrados y 10,000 desplazados por la fuerza de sus hogares.
La última ola de violencia también ha provocado el desplazamiento forzado de más de diez mil personas que han buscado refugio en campamentos espontáneos y familias de acogida.
Violaciones descaradas de los derechos humanos
También el jueves, la Oficina Integrada de la ONU en Haití (BINUH) emitió una reporte describiendo la terrible situación de los derechos humanos allí, incluidos brutales asesinatos y linchamientos.
El informe señala que, frustrados por la falta de seguridad y de un gobierno que funcione, los residentes armados con machetes, piedras y latas de combustible han recurrido a medidas brutales para impedir que los pandilleros y cualquier persona asociada con ellos ingresen a sus vecindarios.
Entre abril y junio, casi 240 presuntos pandilleros fueron asesinados por estos autoproclamados “grupos de autodefensa”.
"Si bien algunos asesinatos parecieron ser espontáneos, otros fueron alentados, apoyados o facilitados por oficiales de policía de alto rango y miembros de pandillas pertenecientes al G-9 y sus aliados", dice el informe.
El informe también documentó horribles casos de violencia sexual, incluidas violaciones y mutilaciones colectivas, perpetradas por pandillas para sembrar el miedo, castigar a sus rivales y atacar a mujeres y niñas bajo su control territorial.
BINUH expresó preocupación por el reclutamiento forzoso de niños por las pandillas y el grave costo mental y psicológico que la violencia está cobrando a la población.
La oficina reiteró su llamado a la comunidad internacional para que despliegue una fuerza internacional especializada para abordar la crisis.
Necesidades humanitarias masivas
Según OCHA, casi la mitad de la población de Haití necesita asistencia humanitaria y alimentaria.
A pesar de los desafíos de acceso debido a la inseguridad, los socios humanitarios están llegando a las personas desplazadas con ayuda inmediata como alimentos, agua, refugio, saneamiento, salud y apoyo psicosocial, particularmente para las víctimas de violencia sexual.
"La gente de Haití no puede seguir viviendo atrapada en sus hogares, sin poder alimentar a sus familias, encontrar trabajo y vivir con dignidad", afirmó la OCAH.
La agencia de ayuda agregó que los trabajadores humanitarios están comprometidos a apoyar al pueblo de Haití y ayudar a brindar asistencia inmediata para aliviar el sufrimiento humano.