Bruselas – El lunes, los miembros del Parlamento Europeo convocarán a sus homólogos de los Estados miembros de la UE para revisar las salvaguardias del Estado de derecho en todo el bloque.
La reunión se produce mientras aumentan las preocupaciones sobre el retroceso democrático en ciertos países europeos. "Discutirá el estado del Estado de derecho en la UE", según el comité de libertades civiles del parlamento, que está organizando la reunión.
En la agenda se incluyen presentaciones de legisladores belgas, daneses, alemanes, griegos, irlandeses y españoles. El Comisario Europeo de Justicia, Didier Reynders, también hará comentarios a través de un mensaje de vídeo.
"La primera sesión se centrará en el informe anual de la Comisión sobre el Estado de Derecho, que evalúa la situación en toda la UE, y en el análisis del Parlamento Europeo", destacaron los organizadores.
Sophie In 't Veld, presidenta del grupo de seguimiento del estado de derecho del parlamento, discutirá los acontecimientos recientes. Se desempeña como relatora del último informe anual de la Comisión sobre la adhesión a los valores de la UE.
Expertos académicos, funcionarios del Consejo de Europa y defensores de la transparencia se unirán al segundo panel de discusión sobre lucha contra la corrupción .
La reunión se produce el mismo año en que entró en vigor la condicionalidad del Estado de derecho, que permitió la suspensión de fondos de la UE por violaciones de los principios democráticos y la independencia judicial. Sin embargo, el despliegue del mecanismo sigue siendo un asunto políticamente delicado.
La cumbre parlamentaria del lunes se centrará en cinco países para una “evaluación específica”, según los documentos. Pero los organizadores no especificaron los estados miembros bajo revisión.
Mientras Budapest se resiste a los llamados de reforma de la UE y Polonia es acusada de retroceder en materia de independencia judicial, el estado de derecho promete seguir siendo un acto de equilibrio complejo y de alto riesgo para los funcionarios de la UE. La reunión de “control de salud” de esta semana refleja la intensificación de los esfuerzos para salvaguardar las normas democráticas.
