El 15 de enero, el Patriarca Ecuménico Bartolomé anunció el inicio de la Conferencia Científica Internacional “El Apóstol Pablo en Antalya (Turquía): Memoria, Testimonio”, organizada por la Metrópolis de Pisidia en la ciudad de Antalya, informa Ortodoxo Times.
En su discurso, el Patriarca Ecuménico se refirió a la universalidad del Evangelio de Cristo y a la importancia de la predicación del apóstol Pablo, en cuyo marco el Patriarcado Ecuménico ha tomado hoy diversas iniciativas para promover las relaciones y el diálogo ecuménico.
“Hemos subrayado repetidamente que la unidad no es sólo una cuestión interna de la Iglesia, precisamente porque está indisolublemente ligada a la unidad de toda la humanidad. La Iglesia no existe para sí misma, sino para toda la humanidad y, más ampliamente, para toda la creación”, subrayó el patriarca y añadió:
“Sin embargo, en este momento crítico de la historia, la universalidad no es un lujo ni una ventaja. Es imperativo y necesario para nosotros como cristianos porque la supervivencia del mundo depende de la interpretación amplia y la aplicación amplia del Evangelio. El mandato ecuménico [diálogo] es esencial para su existencia y sostenibilidad. Estamos llamados a ser universales. ¡De lo contrario no podemos respirar, no podemos existir!'
En otra parte de su discurso, el Patriarca Ecuménico destacó que en nuestro mundo la religión está siendo explotada, manipulada e instrumentalizada por diversas razones, entre ellas el nacionalismo, el fanatismo y el fundamentalismo.
“Vemos esto ante nuestros ojos en Ucrania, donde el cristianismo ortodoxo se utiliza de forma poco ética e injusta contra otros cristianos ortodoxos con la bendición del Patriarcado de Moscú. Vemos la misma violación e indignación en Medio Oriente y el Norte de África, donde se libran hostilidades y guerras en nombre de la religión a expensas de las vidas civiles y las necesidades humanas”.
En la conferencia participaron obispos, clérigos, profesores universitarios y teólogos de diferentes países.
Ilustración: Icono de San Ap. Pablo por Teófanes el Cretense del monasterio de Stavronikita, el más pequeño de todos los monasterios de Athonita, construido en su forma actual en 1533 por el abad Gregorios y el patriarca ecuménico Jeremías I.
