La ocasión es el Año Nuevo judío.
En las piedras y grietas del Muro de los Lamentos de Jerusalén se han limpiado miles de notas con oraciones y deseos dejados por los fieles, llamadas “Mensajes a Dios”. El procedimiento se realiza dos veces al año bajo la supervisión del rabino jefe. Ahora, con motivo del Año Nuevo judío, se hará un lugar para las nuevas notas, que se dejarán en el lugar más sagrado para los judíos.
Shmuel Rabinovitch, rabino jefe del Muro Occidental y de los lugares sagrados de Israel, enfatizó que las notas de este año “estaban empapadas de lágrimas”.
Los mensajes recogidos tras la limpieza serán enterrados con un ritual especial en el Monte de los Olivos, cerca de la ciudad, como manda la tradición. Hace siglos que se ofrece una oración a través de una nota que se coloca entre las piedras del Muro de los Lamentos. Visitantes de todo el mundo aprovechan la oportunidad para que sus peticiones sean escuchadas.
El Muro de las Lamentaciones, o Muro Occidental como también se le conoce, es uno de los símbolos del judaísmo y uno de los lugares más visitados de Israel. Es un legado del Segundo Templo de Jerusalén, al que recuerda. El templo fue destruido en el siglo I, pero el Muro de las Lamentaciones mantiene su santidad entre los fieles.
El nombre “Muro de los Lamentos” y descripciones como “lugar de los lamentos” aparecieron regularmente en la literatura inglesa durante el siglo XIX. Muro de las Lamentaciones Se utilizó en francés y muro Occidental En alemán. Esta descripción se originó a partir de la práctica judía de acudir al lugar para lamentar la destrucción del Templo y la pérdida de la libertad nacional que simbolizaba.
Los musulmanes han asociado el nombre Al-Buraq con el muro al menos desde la década de 1860.
Fuente: “Reuters”
Foto: Grabado del Muro Occidental, 1850, por el rabino Joseph Schwarz.