Todo el mundo ha oído hablar de la anorexia y la bulimia, pero estos trastornos alimentarios no son los únicos.
En todo el mundo hay personas que solo pueden comer determinados alimentos de colores. Otras son adictas al agua. Alrededor del 5% de las mujeres de entre 15 y 35 años padecen algún tipo de trastorno alimentario. Entre ellas se encuentran las que padecen neofobia, es decir, la incapacidad de probar un nuevo tipo de comida. Este problema a veces también afecta a los niños pequeños. En este caso, los expertos aconsejan a los padres no obligarles, sino explicarles los beneficios de un determinado producto. También es una opción ponerlos en la mesa en compañía de otros niños que les den un buen ejemplo.
La neofobia suele desaparecer alrededor de los 6 años de edad, pero en algunas personas sigue siendo un problema durante mucho más tiempo.
Una posible explicación de esta condición podría ser que algo esté sucediendo en la vida de la persona, como por ejemplo, que se atragante con la comida. Como resultado, la persona puede comenzar a evitar un determinado tipo de alimento y, de esta manera, darle a su fobia un “campo de expresión”.
Las razones de la neofobia pueden estar no sólo en las experiencias personales, sino también en los rasgos físicos.