Bruselas, 13 de noviembre de 2024 – En un discurso fundamental pronunciado en la sesión plenaria del Parlamento Europeo, el Alto Representante y Vicepresidente Josep Borrell abordó las implicaciones de la reelección de Donald J. Trump para las relaciones transatlánticas y la seguridad europea. Borrell enfatizó la necesidad de que Europa se prepare para un nuevo panorama geopolítico determinado por la elección del electorado estadounidense, que describió como indicativo de una profunda transformación en la política y la sociedad de Estados Unidos.
Al abrir su discurso en español, Borrell afirmó: “Esta elección no es fortuita; demuestra una profunda transformación política y cultural en la sociedad estadounidense”. Expresó su preocupación por las implicaciones de este cambio, señalando que el cambiante clima político en los EE. UU. tiene repercusiones significativas para Europa, dada la interconexión de las dos regiones.
Borrell destacó las posibles consecuencias geopolíticas de las políticas de Trump, afirmando que “esta decisión de los votantes estadounidenses marcará el desarrollo del mundo, tal como lo será para nuestros nietos”. Instó a los líderes europeos a permanecer vigilantes y preparados, evitando un estado de parálisis ante la incertidumbre. “No debemos mostrarnos asustados o divididos”, advirtió, reconociendo las diversas reacciones a la victoria de Trump en las capitales europeas.
Una parte importante del discurso de Borrell se centró en las posibles ramificaciones económicas de los aranceles propuestos por Trump, que podrían imponer un arancel del 10% a todos los productos europeos y un asombroso 60% a los productos chinos. Advirtió que esas medidas no sólo afectarían a la competitividad europea, sino que también podrían conducir a presiones inflacionarias y al aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, con efectos dominó que se sentirían a nivel mundial.
En cuanto a las cuestiones de seguridad, Borrell subrayó la importancia de mantener el apoyo a Ucrania en medio de preocupaciones de que la nueva administración estadounidense podría condicionar la ayuda militar. “Debemos seguir cumpliendo nuestros compromisos con Ucrania y brindarles el apoyo que necesitan para defenderse”, afirmó, haciendo referencia a su reciente visita a Kiev, donde se reunió con el presidente Volodymyr Zelenskyy y líderes militares. Enfatizó que Europa Actualmente proporciona un apoyo más amplio a Ucrania que Estados Unidos, una situación que podría cambiar si la asistencia estadounidense disminuye.
Borrell identificó tres áreas críticas en las que Europa debe centrarse: Ucrania, Oriente Medio y las relaciones con China y Taiwán. Afirmó que “la forma en que termine esta guerra importa”, subrayando que cualquier resolución debe contar con la participación y el acuerdo de Ucrania. Advirtió contra un posible acuerdo entre Estados Unidos y Rusia que deje de lado Ucrania, afirmando que “nada debe decidirse sin la participación y el acuerdo de Ucrania, que está pagando el precio más alto por esta guerra”.
Reflexionando sobre las implicaciones más amplias de la presidencia de Trump, Borrell pidió que Europa asuma una mayor responsabilidad por su propia seguridad. “La Unión Europea no es sólo una unión económica; tiene responsabilidades militares”, señaló, instando a los estados miembros a mejorar sus capacidades de defensa y adherirse a la Brújula Estratégica, un marco para la seguridad. EU Política de defensa.
En sus comentarios finales, Borrell reiteró la necesidad de una respuesta europea unida a los desafíos planteados por la administración Trump. “Este no es el fin del mundo, sino el comienzo de un mundo diferente”, afirmó, haciendo hincapié en la importancia de mantener fuertes lazos transatlánticos mientras se preparan para una postura estadounidense potencialmente más aislacionista.
Al concluir, Borrell agradeció la oportunidad de participar en el debate y animó a seguir trabajando por una Europa más unida y resiliente. “Nuestra prosperidad está ligada a la de Estados Unidos y la lucha por la libertad y la democracia continúa”, afirmó.
El discurso de Borrell sirve como un llamado claro para que los líderes europeos aborden las complejidades de un panorama geopolítico cambiante y al mismo tiempo refuercen su compromiso con la seguridad colectiva y la cooperación transatlántica.