En el evento titulado “Por qué las palabras importan”, organizado por el Centro Internacional de Diálogo (KAICIID), la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Antonella Sberna, pronunció un discurso que incitó a la reflexión y subrayó el papel transformador de la lengua y el diálogo en el fomento de la unidad y la inclusión en toda Europa. Dirigiéndose a una audiencia compuesta por distinguidos líderes, jóvenes participantes y representantes interreligiosos, Sberna articuló con pasión su visión para la implementación del Artículo 17 del Tratado de la UE, que promueve el diálogo interreligioso e intercultural como piedra angular de los valores democráticos y la armonía social.
Antonella Sberna, recientemente nombrada vicepresidenta del Parlamento Europeo, pronunció hoy un discurso convincente en el que destacó el poder transformador del diálogo interreligioso y el papel crucial de la comunicación reflexiva en el fomento de la unidad europea. Dirigiéndose a una audiencia de distinguidos líderes, Sberna expuso su visión para la implementación del Artículo 17, que se centra en la promoción de los valores democráticos, la libertad religiosa y la coexistencia pacífica en toda la Unión Europea.
Como ella misma afirmó elocuentemente: “La participación activa de diferentes sistemas éticos, ya sean religiosos o seculares, garantiza que nuestro camino social refleje la inclusión y el respeto mutuo, honrando la diversidad y promoviendo al mismo tiempo la integración”.
Un compromiso con el diálogo y la inclusión
Sberna subrayó la dedicación del Parlamento Europeo a la creación de espacios de diálogo que trasciendan las fronteras culturales y religiosas. Describió el Artículo 17 como un vehículo para fomentar el entendimiento mutuo, abordar los conflictos y fomentar la colaboración interreligiosa. Según ella, el Parlamento logra esto a través de diversas actividades, como seminarios y mesas redondas, que reúnen voces de comunidades religiosas, filosóficas y no confesionales.
Al destacar el próximo seminario del 10 de diciembre de 2024, Sberna comentó: “Juntos creamos una Europa que sea incluyente, solidaria y con visión de futuro. La próxima iniciativa de este tipo… se centra en la importancia del diálogo intergeneracional para abordar los desafíos futuros de Europa”.
El poder de las palabras
Un tema central del discurso de Sberna fue la importancia de las palabras en la configuración de los valores sociales. Basándose en la sabiduría del filósofo austríaco Ludwig Wittgenstein, declaró: “Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo”. Este sentimiento constituyó la piedra angular de su llamado a la acción: usar el lenguaje de manera responsable para combatir el discurso de odio y promover la unidad.
“Si se utilizan de forma incorrecta, las palabras pueden dividir, dañar o propagar el odio”, advirtió Sberna. “Pero si se utilizan con cuidado, pueden unir, fomentar el entendimiento y desafiar los prejuicios”. Animó a su audiencia a aprovechar el poder del lenguaje para inspirar cambios positivos y defender los valores europeos fundamentales de la democracia, la libertad, la solidaridad y la dignidad humana.
Construyendo puentes para el futuro
Reconociendo los desafíos que tenemos por delante, Sberna expresó su confianza en la capacidad colectiva para lograr avances significativos. “A través del diálogo interreligioso, creamos un espacio común donde coexisten comunidades diversas”, afirmó. Su visión para el futuro incluye fortalecer la cooperación, amplificar las voces diversas y fomentar un sentido de pertenencia entre todos los europeos.
Al concluir su discurso, Sberna dejó un mensaje muy importante: “Las palabras que elegimos hoy configuran el mundo en el que viviremos mañana. Utilicémoslas sabiamente para construir un marco de coexistencia pacífica y responsabilidad compartida”.
El discurso de Antonella Sberna marcó un comienzo inspirador para su mandato y marcó un tono de optimismo y colaboración para los próximos años. Mientras el Parlamento Europeo se prepara para su seminario de diciembre y futuras iniciativas, su liderazgo promete defender los valores que unen a Europa en la diversidad.