El ícono del Partido Demócrata vivió más que cualquier presidente en la historia de Estados Unidos: cumplió un mandato entre 1977 y 1981, y luego pulió su reputación en el escenario internacional al recibir el Premio Nobel de la Paz y establecer un importante centro para la diplomacia y la resolución de conflictos en la forma del Centro Carter, que aboga por la democracia y los derechos humanos en todo el mundo.
Tras sufrir una enfermedad no revelada, decidió dejar el tratamiento médico el año pasado y optar por recibir cuidados paliativos en su casa. El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden encabezaron los homenajes y dijeron que el mundo había “perdido a un líder, estadista y humanitario extraordinario”.
En su declaración, el Sr. Guterres destacó el liderazgo del Presidente Carter mientras estuvo en el cargo y sus contribuciones generales a la paz y la seguridad internacionales, “incluidos los históricos Acuerdos de Camp David”, el tratado de paz de 1978 entre Egipto e Israel que sigue en vigor.
El Secretario General también destacó los avances logrados mediante las conversaciones sobre limitación de armas estratégicas que condujeron al Tratado SALT II de 1979 entre los Estados Unidos y la Unión Soviética –que limita la proliferación nuclear– junto con los Tratados del Canal de Panamá que permitieron que la propiedad de la vía fluvial clave que une el Pacífico y el Atlántico regresara a Panamá en 1999.
Después de dejar el cargo, el presidente Carter centró su atención en abordar los desafíos globales de la desigualdad, derechos humanos, vivienda inadecuada y otros problemas de justicia social.
"El compromiso del presidente Carter con la paz internacional y los derechos humanos también encontró plena expresión después de dejar la presidencia.”, dijo el jefe de la ONU.
"Desempeñó un papel clave en la mediación de conflictos, la supervisión electoral, la promoción de la democracia y la prevención y erradicación de enfermedades.”, añadió el señor Guterres.
Un amigo de la ONU
“Estos y otros esfuerzos le valieron el Premio Nobel de la Paz en 2002 y ayudaron a impulsar la labor de las Naciones Unidas”.
El presidente Carter, junto con el ex presidente sudafricano Nelson Mandela, fundó el grupo The Elders para promover la agenda de derechos humanos y paz.
El señor Guterres dijo que el presidente Carter sería recordado “por Su solidaridad con los vulnerables, su gracia perdurable y su fe inquebrantable en el bien común y en nuestra humanidad común.."
Extendió sus más profundas condolencias a la familia Carter y a todos los ciudadanos de los Estados Unidos.
Concluyó diciendo que el legado del expresidente “como pacificador, defensor de los derechos humanos y humanitario perdurará”.
Al presidente Carter le sobreviven cuatro hijos, 11 nietos y 14 bisnietos. En noviembre del año pasado perdió a su esposa, Rosalynn, con quien estuvo casado durante 77 años.