La Miviludes (Misión interministerial de vigilancia y lucha contra las derivas sectarias) es la principal institución del país en materia de lucha contra los riesgos sectarios. Creada en 2002, su misión es vigilar y combatir lo que considera grupos que suponen un riesgo para el orden público o las libertades individuales. Sin embargo, con el paso de los años la Miviludes ha sido objeto de un escrutinio cada vez mayor por su falta de transparencia, La retórica sensacionalista y las metodologías cuestionablesAdemás, su relación con los medios de comunicación es bastante estrecha, lo que ha creado un círculo vicioso que amplifica los temores del público y estigmatiza a las minorías religiosas.
Como periodista siempre me ha interesado el papel del poder estatal y derechos humanos He seguido de cerca esta dinámica. A través de una serie de análisis, pretendo desentrañar cómo la retórica de la Miviludes y la cobertura acrítica de los medios de comunicación han moldeado el discurso público en Francia y han llevado a la marginalización de las prácticas espirituales alternativas. Este artículo es el comienzo de una investigación sobre esta relación compleja y problemática.
Miviludes: ¿un organismo de control o una herramienta política?
La Miviludes se ha presentado como la máxima autoridad en materia de riesgos sectarios en Francia. Pero un informe por académicos suizos El informe critica duramente los métodos de la institución. Según el informe, la Miviludes se basa en datos imprecisos, carece de rigor científico y opera con una transparencia limitada. En este caso, ¿cómo puede considerarse un organismo de control creíble?
Estas preocupaciones han sido planteadas por el Senador Laurence Müller-Bronn en el Senado francés a la El Ministro del Interior sobre la negativa de la Miviludes En su consulta, señaló que esa opacidad socava la confianza pública y pone en duda la imparcialidad de la institución. Las respuestas que recibió no abordaron adecuadamente estas preocupaciones, lo que reforzó aún más la percepción de que la Miviludes opera sin la suficiente rendición de cuentas.
El papel de los medios de comunicación en la amplificación de los sesgos
Los medios de comunicación franceses también han contribuido a amplificar la retórica sensacionalista de la Miviludes. Los periodistas han tendido a citar a la institución como autoridad y, al hacerlo, han reproducido sus afirmaciones sin someterlas a un análisis crítico. Esta confianza acrítica ha creado un clima de miedo, en el que las minorías religiosas son retratadas como sectas peligrosas basándose en pruebas anecdóticas.
Iglesia de Jesús Shincheonji
Tomemos como ejemplo la Iglesia de Jesús Shincheonji, un nuevo movimiento religioso de Corea del Sur que ha sido objeto de un intenso escrutinio en el país y en el extranjero. La Miviludes de Francia ya ha calificado al grupo de posible riesgo sectario y los medios de comunicación ya se han hecho eco de esas advertencias.
Un artículo reciente en Le Figaro, “Sobre nous frappait pour chasser Satanás” (17 de enero de 2025), es un buen ejemplo de esta dinámica. El artículo relata el testimonio de un exmiembro de Shincheonji, utilizando un lenguaje dramático para retratar al grupo como una secta peligrosa. Por ejemplo, afirma que a los miembros se les “RECOMIENDA NO CASARSE, NO TENER HIJOS Y ABORTAR LOS EMBARAZOS”. Estas acusaciones se presentan como hechos, pero no tienen verificación independiente.
El artículo también se refiere a Shincheonji como una "iglesia sulfurosa" y a su líder como un "pastor-gurú y mesías autoproclamado". Este lenguaje es negativo y estigmatizante para el grupo y no ofrece una perspectiva equilibrada. Además, el artículo se basa en gran medida en los datos de la Miviludes, tratándolos como la verdad del evangelio a pesar de los defectos metodológicos bien documentados de la institución.
El lugar de Tabitha
Otro ejemplo es Tabitha's Place, una comunidad religiosa de Béarn que ha estado bajo escrutinio durante años. Un artículo reciente en La República de los Pirineos (19 de enero de 2025) informó sobre los intentos constantes del grupo de vender su propiedad y abandonar Francia. La venta de su castillo es el foco del artículo, pero está escrito de tal manera que crea la impresión de que el grupo es peligroso. Llama a la comunidad una "secta" y enfatiza que han pasado "20 meses luchando por abandonar el país", lo que implica que su presencia no es bienvenida.
El artículo también menciona a la Miviludes, que lleva años vigilando al grupo, pero no hay pruebas concretas de que haya cometido ningún delito. Hace referencias vagas a controversias pasadas, al igual que la Miviludes.
Testigos de Jehová
Los testigos de Jehová también han sido objeto de la atención de la Miviludes y de los medios de comunicación. Un artículo de El este es un éclair (21 de enero de 2025) Un exmiembro cuenta que fue "excomulgado" del grupo. El artículo describe el proceso disciplinario interno de los Testigos, en particular el papel del "comité de ancianos", como algo similar a un "tribunal".
Aunque el artículo incluye el testimonio de una pareja que abandonó el grupo, no sitúa su experiencia en el contexto más amplio de la libertad religiosa. En cambio, se basa en la caracterización que hace la Miviludes de los Testigos de Jehová como un grupo sectario y utiliza términos como "rupture sectaire" (ruptura sectaria) para describir la ruptura de la pareja con su familia. Este lenguaje puede tener una carga emocional, pero no ayuda a arrojar luz sobre las prácticas y creencias del grupo.
Un ciclo de retroalimentación del miedo
Existe un circuito de retroalimentación entre la Miviludes y los medios de comunicación que refuerza los temores y prejuicios del público:
1. La retórica alarmista de Miviludes:
La Miviludes ha publicado informes y declaraciones plagados de lenguaje sensacionalista, como por ejemplo proclamar que hubo una explosión de riesgos sectarios durante la pandemia de COVID-19. Estas afirmaciones se basan en evidencia anecdótica o definiciones vagas de lo que constituye una "deriva sectaria".
2. Amplificación de los medios:
Los periodistas han copiado las afirmaciones de la Miviludes sin cuestionarlas en muchos casos, utilizando titulares sensacionalistas y un lenguaje alarmista para llamar la atención de la gente. Esto sirve para amplificar la posición de la institución y difundir su retórica a un público más amplio.
3. Miedo público y presión política:
La cobertura mediática alimenta el miedo público, que a su vez presiona a los políticos para que actúen, lo que crea un círculo vicioso en el que las advertencias de la Miviludes se utilizan para justificar nuevas medidas represivas contra las minorías religiosas, con o sin pruebas concretas.
Las consecuencias para las minorías religiosas
Este ciclo de retroalimentación tiene consecuencias reales para las minorías religiosas en Francia. Shincheonji, Tabitha's Place, los testigos de Jehová y otros movimientos espirituales alternativos están siendo marginados y estigmatizados. La cobertura mediática sensacionalista de los temores públicos dificulta que estos grupos ejerzan libremente sus creencias religiosas. Esto socava el compromiso de Francia con la libertad de expresión. religión y la creencia, piedra angular de los derechos humanos.
Además, la dependencia acrítica de los medios de comunicación respecto de la Miviludes plantea interrogantes sobre los estándares periodísticos en Francia. Al optar por priorizar el sensacionalismo en lugar de la información objetiva y equilibrada, los periodistas erosionan la confianza del público y contribuyen a la creación de una sociedad dividida y basada en el miedo.
Romper el ciclo: un llamado a la rendición de cuentas
Para que Francia pueda seguir afirmando que defiende los derechos humanos y la libertad de creencias, tanto la Miviludes como los medios de comunicación deben rendir cuentas:
• La Miviludes debe actuar con transparencia y rigor científico. Sus informes deben estar sujetos a verificación independiente y sus metodologías deben estar disponibles públicamente para su examen.
• Los medios de comunicación deben adoptar una actitud más crítica a la hora de informar sobre los riesgos sectarios. Los periodistas deben cuestionar la validez de las afirmaciones de la Miviludes y buscar perspectivas alternativas que permitan ofrecer una visión más equilibrada.
• El discurso público debe alejarse de las narrativas basadas en el miedo y acercarse a una comprensión más matizada de la diversidad religiosa. Esto requiere un diálogo abierto y un compromiso con la protección de los derechos de todas las personas, independientemente de sus creencias.
Este artículo es el primero de una serie de investigaciones sobre la relación entre la Miviludes y los medios de comunicación franceses. Espero fomentar un debate más informado y equilibrado sobre los riesgos sectarios en Francia exponiendo las deficiencias de su enfoque y su impacto sobre las minorías religiosas.
Hay mucho en juego. Si no se controla, el ciclo de retroalimentación entre la Miviludes y los medios de comunicación seguirá erosionando la libertad de religión y de creencias, socavando los mismos valores que Francia dice defender. Es hora de romper el ciclo y exigir una mayor rendición de cuentas de ambas instituciones.