En Guinea-Bissau, en junio de 2019, se impartió una sesión de formación sobre la comprensión y la aplicación de los valores promovidos por los Derechos Humanos a un centenar de mujeres. El objetivo principal de esta formación era educar políticamente a las mujeres y movilizarlas en el marco de una democracia emergente en Guinea-Bissau. Esta formación tenía por objeto concienciarlas sobre los valores de los Derechos Humanos y desarrollar sus competencias como ciudadanas. El objetivo de movilizar a las mujeres se logró plenamente con la creación de una cooperativa agrícola, cuya expansión logística y productiva durante los seis años siguientes fortaleció el empoderamiento de las participantes.
Informe y pericia de Murielle Gemis, portavoz de la Derechos humanos para la prosperidad Programa
En un mundo donde el crecimiento económico y la promoción de los Derechos Humanos (1948) se perciben a menudo como objetivos distintos, Derechos humanos para la prosperidad El programa demuestra que es posible conciliarlos de manera eficaz para generar efectos duraderos y significativos. Un ejemplo concreto de este enfoque innovador se está desarrollando actualmente en Guinea-Bissau.
Gracias a una alianza estratégica entre ONAMA (el grupo de mujeres del partido político APU PDGB – Asamblea de Pueblos Unidos) y la asociación AMD Quinara, nació un proyecto transformador. Después de una sesión de capacitación impartida por Derechos humanos para la prosperidad Gracias a las mujeres de estos dos grupos se creó una cooperativa agrícola. En esta formación participaron 100 mujeres y se sumaron 63 hombres, entre ellos miembros de las fuerzas de seguridad. Al día siguiente, estas mujeres, fortalecidas en su confianza y capacidad de acción, tomaron la iniciativa de construir un proyecto autónomo enfocado en un objetivo sostenible.

En la actualidad, esta cooperativa, dirigida por mujeres locales, desempeña un papel fundamental en la producción agrícola para satisfacer las necesidades alimentarias de las comunidades circundantes. Hasta la fecha, abastece a nueve aldeas de la periferia de Bissau, la capital. Su capacidad de producción ha alcanzado tal nivel que ahora puede abastecer a toda la región sur de la capital.
Esta capacitación no sólo fortaleció la movilización comunitaria centrada en el empoderamiento de las mujeres, sino que también estimuló la participación local. economiaEste éxito demuestra cómo la implementación Derechos humanos Los principios pueden ser una palanca poderosa para el desarrollo económico y social.
Un modelo de transformación basado en los derechos humanos
“El éxito de la cooperativa ilustra perfectamente el impacto transformador de la comprensión Derechos humanos “En este contexto, empezamos desde cero y, al invertir en la formación como base social, permitimos que las comunidades se hicieran cargo de su futuro”, afirmó Murielle Gemis, portavoz de Derechos humanos para la prosperidad.
El sistema Derechos humanos para la prosperidad El programa está diseñado para implementar los principios rectores relacionados con las empresas y los Derechos Humanos, siguiendo el marco de “proteger, respetar y remediar” (NDUH, 2011), adaptándose a las especificidades culturales y sociales de cada territorio, empresa o estado.
Al ofrecer una formación específica y poner énfasis en la inclusión social, el programa fomenta la cooperación y la creación de empresas sostenibles que combinan la prosperidad económica con el respeto a los derechos humanos. Sin embargo, la creación de este tipo de iniciativas no está exenta de desafíos, sobre todo cuando se parte de cero y se integran las realidades locales.
Esto es precisamente lo que Derechos humanos para la prosperidad Demuestra que, al adaptar sus acciones a contextos específicos, es posible crear proyectos viables que coloquen los Derechos Humanos en el centro de las estrategias políticas y empresariales. Lejos de ser una limitación, estos principios resultan ser un potente motor de transformación social y económica.
Así, la integración de los Derechos Humanos no es sólo un enfoque ético; es también una palanca para estimular el desarrollo económico sostenible y mejorar concretamente las condiciones de vida de las personas.
Un modelo que se implementará a escala global
En la actualidad, esta cooperativa va mucho más allá de un simple proyecto agrícola: es el símbolo de un cambio profundo, que demuestra cómo la comprensión de los valores de los Derechos Humanos puede generar transformaciones concretas y mensurables. Este modelo, fundado a través de la cooperación, demuestra que la prosperidad ética no es una utopía sino una realidad cuando se coloca a las personas en el centro de las prioridades.

El proyecto en Guinea-Bissau se encuentra entre los éxitos logrados a través de la Derechos humanos para la prosperidad A medida que la organización continúa expandiendo sus esfuerzos en todo el mundo, este caso demuestra que el desarrollo sostenible basado en los derechos humanos es un camino prometedor hacia un futuro más justo y próspero.
*Las herramientas fueron proporcionadas gratuitamente por la campaña humanitaria Jóvenes por los Derechos Humanos.