
Bashy Quraishy
Secretario General – Iniciativa Musulmana Europea para la Cohesión Social

Thierry Valle Presidente – CAP Libertad de Conciencia
El continente europeo atravesó años de conflictos y disturbios antes de las destructivas Primera y Segunda Guerra Mundial. Estas calamidades hicieron que algunos líderes europeos visionarios se dieran cuenta de que para tener paz y desarrollo después de la Segunda Guerra Mundial, era necesaria la cooperación y el comercio.Tratados de Roma” se firmaron en Roma el 25 de marzo de 1957 y se consideran actos fundacionales de la Comunidad Europea.
La firma del Tratado de Roma finalmente resultó en el establecimiento de la CE y más tarde EUSin embargo, en el Tratado de Roma no había casi nada concreto sobre la protección de los derechos de los trabajadores o sobre leyes contra la discriminación a nivel europeo. Pero uno de los principales beneficios del movimiento hacia la Unión Europea ha sido la mayor protección de los trabajadores y las leyes contra la discriminación. Esto se produjo gracias a la presión de los sindicatos y al fuerte movimiento antirracista de los años 90. La inclusión de una cláusula de no discriminación llamada Artículo 13 en el Tratado de Amsterdam de 1997 fue un punto de inflexión. La introducción de una cláusula de esta naturaleza en el Tratado significó un enorme paso adelante para todos aquellos que luchaban por la eliminación de la discriminación o por la igualdad de trato en diversas áreas.
A esto le siguieron la Directiva sobre igualdad en el empleo, la Directiva sobre igualdad racial (ambas en 2000) y otras directivas contra la discriminación, así como el establecimiento de la ENAR, Agencia de Derechos Fundamentales, Organismos de Igualdad, así como una renovada esperanza de que en etapas posteriores se aprobara una directiva integral. Esto se produjo en 2008, cuando la Comisión Europea presentó una propuesta de directiva del Consejo sobre la aplicación del principio de igualdad de trato fuera del mercado laboral, independientemente de la edad, la discapacidad, la orientación sexual o las creencias religiosas, que tenía por objeto ampliar la protección contra la discriminación mediante un enfoque horizontal.
Pero después de 17 años de estancamiento, la Comisión Europea La Comisión Europea ha decidido retirar la propuesta de Directiva sobre igualdad de trato, un instrumento legislativo clave destinado a colmar lagunas críticas en la legislación europea contra la discriminación. Las razones que subyacen a esta decisión son complejas y multifacéticas, pero podemos resumir la situación de esta manera:
Falta de consenso entre los Estados miembros
La propuesta ha estado bloqueada por el Consejo de la Unión Europea desde 2008 debido a la falta de unanimidad entre los Estados miembros, especialmente Alemania. A pesar de los repetidos esfuerzos de las distintas presidencias por alcanzar un compromiso, no se logró ningún acuerdo. La CE probablemente concluyó que era poco probable que se produjeran más avances, dadas las posiciones arraigadas de algunos Estados miembros.
Clima político y prioridades
El clima político actual en EuropaEl auge de los movimientos de extrema derecha y la creciente polarización pueden haber influido en la decisión de la CE. La Comisión podría haber priorizado otras iniciativas legislativas que considerara más viables o políticamente urgentes. Además, la decisión de retirar la directiva podría verse como una medida estratégica para evitar más retrasos y centrarse en áreas en las que es más probable avanzar.
Asignación de recursos y programa de trabajo
El programa de trabajo de la CE para 2025 indicaba que la propuesta se había retirado debido a la falta de un acuerdo previsible y a la probabilidad de un mayor estancamiento. La Comisión podría haber decidido asignar sus recursos a otras iniciativas que tengan mayores posibilidades de éxito y de alinearse con sus prioridades actuales.
Para empeorar las cosas, la retirada de la directiva deja importantes lagunas en la protección jurídica de las comunidades marginadas, incluidos los jóvenes, las personas mayores, las personas LGBTIQ+, las personas con discapacidad y las personas que enfrentan discriminación basada en religión o creencias. Esta decisión ha sido considerada como una traición a los valores fundamentales de la UE y a su compromiso de construir una “Unión de Igualdad”.
Crítica y reacción de la sociedad civil
La decisión ha sido duramente criticada por organizaciones de la sociedad civil, parlamentarios europeos y grupos de defensa de los derechos humanos, que sostienen que socava gravemente el compromiso de la UE con los derechos fundamentales y la igualdad. Estos grupos han expresado su decepción y han pedido a la CE que reconsidere su decisión o proponga medidas alternativas para abordar la discriminación.
¿Cuales pueden ser los próximos pasos?
La retirada de la propuesta de Directiva sobre igualdad de trato por parte de la Comisión Europea ha suscitado una gran preocupación y ha exigido que se adopten medidas inmediatas para subsanar las lagunas existentes en la legislación contra la discriminación. Los próximos pasos serán cruciales para determinar si la UE puede mantener su papel de líder en materia de igualdad de trato. derechos humanos y la igualdad. El compromiso de desarrollar e implementar una legislación integral contra la discriminación, junto con una consulta y colaboración significativas, será esencial para cerrar las brechas en las protecciones legales para las comunidades marginadas.
A continuación se presentan algunos posibles próximos pasos y compromisos que podrían ser cruciales para determinar el futuro de la igualdad en Europa:
1. Reconsideración del retiro
Las organizaciones de la sociedad civil y los eurodiputados instan a la Comisión Europea a que reconsidere su decisión de retirar la Directiva sobre igualdad de trato. Esto implicaría una reevaluación de la importancia de la directiva y la posibilidad de renovar los esfuerzos para alcanzar un consenso entre los Estados miembros.
2. Elaboración de una nueva propuesta legislativa
Si la retirada sigue adelante, se pide a la Comisión que proponga de inmediato una propuesta legislativa más sólida y completa que adopte un enfoque interseccional. Esta nueva propuesta debería abordar el impacto combinado de las múltiples formas de discriminación y garantizar una protección integral fuera del mercado laboral.
3. Consulta y colaboración
Se insta a la Comisión a que entable una consulta significativa con el Parlamento Europeo, la sociedad civil, los organismos de igualdad y los ciudadanos de la UE para determinar las medidas necesarias para lograr una verdadera igualdad. Este enfoque colaborativo ayudaría a elaborar una legislación que refleje las diversas necesidades de las comunidades marginadas.
4. Fortalecimiento de las estrategias existentes
La Comisión puede utilizar su próxima hoja de ruta sobre los derechos de las mujeres, así como las estrategias en materia de derechos de las personas LGBTIQ+ y contra el racismo, para destacar la urgente necesidad de una legislación más firme y de medidas concretas. Estas estrategias deberían sentar las bases para políticas audaces e interseccionales que aborden las desigualdades estructurales.
5. Audiencias públicas y rendición de cuentas
Las organizaciones de la sociedad civil piden que el Parlamento Europeo celebre una audiencia pública con la Comisión Europea sobre la decisión y las medidas futuras para garantizar la protección contra la discriminación de todas las personas que viven en la UE. Esto brindaría una oportunidad para la transparencia y la rendición de cuentas.
6. Responsabilidad de los Estados miembros
Se insta a los Estados miembros, en particular a aquellos que históricamente se han opuesto a la directiva, a que lleguen a un acuerdo antes de que se retire la propuesta. Esto exigiría voluntad política y compromiso para garantizar que la UE mantenga su compromiso con la igualdad.
7. Defensa de la sociedad civil
Organizaciones como la Red Europea contra el Racismo (ENAR) y el Foro Europeo de la Discapacidad (EDF) se han comprometido a continuar con sus esfuerzos de promoción y tienen previsto desarrollar nuevos marcos jurídicos y fortalecer la cooperación entre las instituciones y la sociedad civil para impulsar leyes integrales contra la discriminación.
Lo miremos como lo miremos, esta retirada tendría un impacto en las comunidades marginadas. También refleja los desafíos que supone alcanzar un consenso sobre cuestiones delicadas dentro de la UE. Si bien las razones de la retirada tienen su origen en complejidades políticas y de procedimiento, la decisión tiene implicaciones significativas para la protección de los derechos fundamentales y la credibilidad de la UE como líder en derechos humanosLos próximos pasos de la CE y su compromiso de abordar estas lagunas en la legislación contra la discriminación serán cruciales para determinar el futuro de la igualdad en Europa.