Con motivo de la muerte del Papa Francisco, tras su discurso en vídeo en las redes sociales de ayer, hoy el Patriarca Ecuménico Bartolomé hizo un comunicado oficial.
A continuación se presenta parte del texto publicado en el sitio web oficial del Patriarcado Ecuménico.
En un ambiente de alegría pascual, con profundo pesar, nos enteramos del fallecimiento del Papa Francisco, nuestro querido hermano en Cristo. Desde el primer momento de su ascensión a la Sede Apostólica, nos unieron relaciones fraternales y cooperación para el bien de nuestras Iglesias y de toda la humanidad.
A lo largo de sus doce años de pontificado, fue un fiel amigo del Patriarcado Ecuménico, un fiel amigo de la Ortodoxia y un ferviente defensor de los hermanos más pequeños del Señor. A menudo habló en su nombre, actuó en su apoyo e incluso les lavó los pies: un ejemplo de humildad y amor fraternal.
Siempre lo recordaremos.
En 2014, apenas un año después de su elección, por sugerencia mía viajamos juntos a Jerusalén, donde nos arrodillamos y rezamos ante el Santo Sepulcro. Pasamos varios días en Tierra Santa, conversando y debatiendo sobre el futuro de nuestras Iglesias hermanas. Entonces le dije: «Santidad, dentro de unos años celebraremos 1700 años desde la celebración del Primer Concilio Ecuménico en Nicea. Celebremos juntos este acontecimiento y hablemos del camino hacia el Cáliz común».
Aceptó la idea con entusiasmo: "¡Una idea y una propuesta maravillosas! Si estamos vivos y bien, con la ayuda de Dios, hagamos esta peregrinación. Si no, nuestros sucesores".
El Papa Francisco deseaba fervientemente participar en las celebraciones de este año y lo manifestó repetidamente a los medios de comunicación y a nuestros representantes en Roma. Pero, como decimos, no estaba destinado a venir en persona.
Si gozo de buena salud, el Patriarcado Ecuménico celebrará este aniversario con dignidad. En cuanto a la Iglesia Católica, esto dependerá del nuevo Papa electo, de sus opiniones y de su deseo de unirse a nosotros en Nicea (la actual ciudad de Iznik, cerca de Bursa, en el oeste de Turquía) y de destacar la importancia de esta fecha histórica.
Hoy, reunidos en el Patriarcado Ecuménico con todos los jerarcas de la Santa Sede en Turquía, mientras intercambiamos saludos pascuales, con un solo corazón y una sola boca oramos por el descanso de nuestro amado Papa Francisco.
Pedimos al Señor de la vida y de la muerte que le recompense por sus trabajos al servicio de la Iglesia y de la humanidad, y que suscite un sucesor digno, un hombre que continúe su misión, que trabaje por el bien del mundo entero y por el acercamiento de nuestras Iglesias.
“Eterno recuerdo para ti, Papa Francisco”.
Foto: Primer Concilio de Nicea, fresco. Una representación ortodoxa rusa del Concilio de Nicea