La destrucción de maquinaria pesada clave el martes luego de los ataques aéreos israelíes reportados ha paralizado los esfuerzos de rescate y recuperación, lo que hace aún más difícil llegar a los aproximadamente 11,000 cuerpos que aún están atrapados bajo los escombros.
Según las autoridades locales, los ataques paralizaron todas las operaciones de retirada de residuos sólidos y escombros, dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, a los periodistas en una reunión informativa en Nueva York.
Hasta hace poco se utilizaban excavadoras y otros equipos de excavación en los laboriosos esfuerzos por recuperar los cadáveres de los escombros.
Una excavadora operada por Atif Nasr, quien antes de la guerra trabajaba en la construcción y reparación de carreteras, se había vuelto vital en la lúgubre tarea de extraer los restos de los seres queridos de los escombros.
Fue entrevistado por un Noticias de la ONU Era corresponsal en Gaza antes del ataque, pero ahora su lúgubre pero vital labor se ha visto paralizada después de que su vehículo fuera destruido.
Maquinaria pesada destruida, incluidas excavadoras.
Meses atrapados entre escombros
La familia Dahdouh logró recuperar los restos de su hijo, Omar, de las ruinas de su casa, casi un año después de que muriera en un ataque aéreo que destruyó su edificio de siete pisos.
De pie en el lugar, el hermano de Omar, Moayad, compartió la terrible experiencia de la familia.
Su cuerpo permaneció atrapado bajo los escombros durante casi un año. Después de la guerra, intentamos recuperarlo, pero con el edificio tan grande y sin maquinaria pesada disponible, fue imposible.
Buscamos por todas partes una excavadora para llegar a la planta baja, donde había estado Omar, pero durante la guerra, las fuerzas israelíes destruyeron o quemaron todas las excavadoras que podrían habernos ayudado.
Un entierro decente
En Khan Younis, al sur de Gaza, la familia Dajani continúa viviendo en lo que queda de su casa destruida, donde permanecen enterrados los cuerpos de tres de sus hijos.
Su padre, Ali, recuerda con pesar el momento de su muerte.
Huimos a la zona de la playa durante los bombardeos. Cuando regresamos, la casa había desaparecido y nuestros hijos seguían bajo los escombros. Nos vemos obligados a vivir aquí, pero esto no es vida. Es insoportable», le dijo a nuestro corresponsal.
No tenemos agua potable ni comida. Estamos perdidos. Solo pedimos recuperar los cuerpos de nuestros hijos. Enterrar a los muertos es sagrado. Eso es todo lo que queremos.
Hace apenas unos días, el Sr. Dajani habló mientras las excavadoras trabajaban cerca para retirar los escombros. Ese esfuerzo también se ha detenido por ahora.
Una crisis humanitaria creciente
La ONU estima que aproximadamente el 92 por ciento de todos los edificios residenciales de Gaza (alrededor de 436,000 casas) han sido dañados o destruidos desde el comienzo del conflicto.
Los escombros resultantes ascienden a casi 50 millones de toneladas: una cantidad abrumadora de escombros que tomaría décadas eliminar en las condiciones actuales.
Las organizaciones humanitarias advierten que el retraso en la remoción de escombros y la recuperación de los cuerpos no sólo está profundizando el trauma psicológico en toda Gaza, sino que también amenaza con convertirse en una catástrofe ambiental y de salud pública.