“Estas cifras son una clara advertencia: sin una acción audaz y coordinada, el número de personas desplazadas dentro de sus propios países seguirá creciendo rápidamente”, dijo Amy Pope, Directora General de la Organización internacional de migración.
El reciente aumento de los conflictos en todo el mundo –en particular en Sudán, la República del Congo, Líbano, Ucrania y Palestina– ha empujado a millones de personas más al desplazamiento, que se suma a las decenas de millones que ya viven en situación de desplazamiento prolongado en países como Afganistán, Colombia, Siria y Yemen.
Aumento de los desastres
El número de desplazados debido a desastres ha aumentado enormemente, pasando de los 26.8 millones del año pasado a 45.8 millones. "El número de desplazamientos por desastres en 2024 fue casi el doble del promedio anual de la última década", dijo la OIM en un nuevo (reporte) emitido por el Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos (IDMC).
Casi 30 países y territorios han reportado desplazamientos sin precedentes por desastres, y los ciclones han obligado a más de una de cada dos personas a abandonar sus hogares. Estados Unidos por sí solo representa aproximadamente una de cada cuatro personas desplazadas a nivel mundial por desastres.
Dado que la frecuencia, intensidad y duración de los riesgos climáticos empeoran continuamente debido al cambio climático, hay pocos indicios de que la tendencia no continuará.
“Este informe es un llamado a la acción preventiva, a utilizar datos y otras herramientas para anticipar el desplazamiento antes de que ocurra, y a que los sectores humanitario y de desarrollo colaboren con los gobiernos para desarrollar soluciones a largo plazo que eviten el desplazamiento”, enfatizó la Sra. Pope.
Conflicto y violencia
El desplazamiento causado por los conflictos y la violencia sigue siendo elevado y continúa siendo también una causa importante de desplazamiento, aunque disminuyó ligeramente en 2024 en comparación con los 12 meses anteriores.
Se han registrado más de 20 millones de desplazamientos relacionados con conflictos y casi la mitad de ellos proceden de Sudán y la República Democrática del Congo.
“Estas últimas cifras demuestran que el desplazamiento interno no es sólo una crisis humanitaria; es un claro desafío político y de desarrollo que requiere mucha más atención de la que recibe actualmente”, dijo Alexandra Bilak, directora del Centro de Monitoreo de Desplazamientos Internos de la OIM.
“El coste de la inacción está aumentando y las personas desplazadas están pagando el precio”, añadió.