Pero el hambre los ha perseguido. Más del 57% de la población del país más joven del mundo, situado al sur, ya enfrenta altos niveles de inseguridad alimentaria aguda.
Sudán y Sudán del Sur se encuentran entre los cinco focos mundiales de hambre de “máxima preocupación”, atrapados en un ciclo cada vez más grave de conflicto, crisis climática y declive económico.
Las continuas luchas en Sudán, las inundaciones previstas que afectan a su vecino del sur y el deterioro de las condiciones económicas en ambos países intensificarán el hambre en los próximos meses.
Un nuevo informe publicado el lunes por el Programa Mundial de Alimentos (El PMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) también identificó a Palestina, Malí y Haití como los otros focos de hambre de máxima prioridad, y es probable que otros siete países sufran un empeoramiento de la seguridad alimentaria en los próximos cinco meses.
El informe, que analiza datos existentes para proyectar la naturaleza de la inseguridad alimentaria, enfatizó que sin asistencia humanitaria inmediata, las personas que viven en estos puntos críticos enfrentarán condiciones alimentarias severas y altos riesgos de inanición y muerte.
Este informe lo deja muy claro: el hambre hoy en día no es una amenaza lejana; es una emergencia diaria para millones de personas. Debemos actuar ahora y juntos para salvar vidas y salvaguardar los medios de vida, afirmó el Director General de la FAO, QU Dongyu.
El hambre provocada por los conflictos
El informe identificó que la principal causa del hambre son los conflictos, que a menudo se ven agravados por crisis climáticas y económicas.
“Hay una hambruna persistente en Sudán y también existe riesgo de hambruna en Gaza. Todo ello se debe al conflicto y a la falta de acceso para la ayuda humanitaria”, declaró Jean-Martin Baucer, director de análisis de seguridad alimentaria de la FAO.
Se estima que en Gaza, la totalidad de la población de 2.1 millones de personas experimentará niveles críticos de inseguridad alimentaria en los próximos meses como resultado de las prolongadas operaciones militares, y que casi 500,000 personas se enfrentarán a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria.
Sawsan era artista en Gaza antes del inicio del conflicto. Desde entonces, ella y sus cuatro hijos han sido desplazados y han perdido todo lo que poseían. No tienen suficiente para comer. Sawsan describió al PMA que ahora se ve obligada a triturar macarrones para hacer pan para sus hijos.
El informe también señaló que las crisis climáticas y los conflictos a menudo causan descensos económicos prolongados, disminuyendo el poder adquisitivo y la capacidad de autosuficiencia de los hogares y las comunidades.
La ventana se cierra rápidamente
En los últimos meses, las operaciones alimentarias humanitarias han afrontado una importante escasez de alimentos y se han visto obstaculizadas geográficamente por crisis de seguridad que hacen que la entrega de ayuda sea sencillamente peligrosa.
El PMA y la FAO piden a la comunidad internacional que incremente drásticamente la financiación de la ayuda humanitaria relacionada con la alimentación y la nutrición en los próximos meses y abogue por el fin de los combates.
“Es fundamental realizar una inversión urgente y sostenida en asistencia alimentaria y apoyo a la recuperación, ya que la ventana para evitar un hambre aún más devastadora se está cerrando rápidamente”, dijo la directora ejecutiva del PMA, Cindy McCain.
'Alerta roja'
En mayo, el sector de ayuda alimentaria estimó que necesitaría 12.2 millones de dólares, pero sólo se financió el nueve por ciento de esa cantidad.
El informe también subrayó la importancia de avanzar hacia estrategias humanitarias a más largo plazo que doten a las comunidades de capacidades autosuficientes y sean menos costosas.
Este informe es una alerta roja. Sabemos dónde está aumentando el hambre y quiénes están en riesgo. Contamos con las herramientas y la experiencia para responder, pero sin financiación ni acceso, no podemos salvar vidas, dijo la Sra. McCain.