La aviación ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia COVID-19. Los aeropuertos regionales más pequeños han registrado el mayor descenso en las conexiones de vuelos directos, especialmente en los vuelos de pasajeros. Treviso (Italia) perdió el 95% de sus conexiones, Vaasa (Finlandia) el 91%, Quimper (Francia) el 87% y Burgas (Bulgaria) el 82%.