El ataque terrorista de ayer en Viena, Austria, una vez más atestiguó el hecho de que la comunidad mundial de ninguna manera puede permitirse enfoques selectivos en la lucha contra el terrorismo internacional, ya que es la mayor amenaza para la humanidad en nuestros tiempos.
Ningún estado es inmune al terrorismo, y creo que el terrorismo no debe asociarse con ninguna civilización, religión, nacionalidad o grupo étnico en particular.
Expresamos nuestras profundas condolencias y condolencias a las familias de las víctimas de los ataques terroristas y deseamos a los heridos una pronta recuperación.
Ha pasado más de un mes desde que, a la vista de la comunidad internacional, Artsaj se convirtió en un objetivo del terrorismo, combatiendo las aspiraciones e intentos de Azerbaiyán y Turquía de convertir el Cáucaso Sur en un nuevo semillero del terrorismo internacional.
La República de Artsaj se enfrenta al terrorismo y los crímenes de lesa humanidad, sufriendo pérdidas humanas y materiales tangibles.
Condenamos enérgicamente cualquier intento de someter a las comunidades al terrorismo y de atacar deliberadamente a la población civil por motivos de pertenencia étnica o religiosa.
Cualquier intento de justificar a quienes fomentan, patrocinan o perpetran el terrorismo y el extremismo, así como a quienes incitan a los delitos de odio y la violencia, debe ser condenado de manera inequívoca.
La República de Artsaj sigue comprometida con esos principios y decidida a contribuir a la lucha contra el terrorismo, reforzando la seguridad internacional y regional, y lucharemos hasta el final por nuestro derecho a la vida y el desarrollo seguros.
