La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles exige que la UE instale más estaciones de carga para vehículos eléctricos en una carta firmada conjuntamente con Transporte y Medio Ambiente y la Organización Europea de Consumidores. Esta es la centésima vez (estimación aproximada) que una entidad de cabildeo automotriz intenta presionar al gobierno para que gaste una fortuna en alterar drásticamente la infraestructura europea para respaldar el exceso planificado de vehículos eléctricos.
Pero podría ser una petición justa. Las acciones regulatorias han arrinconado a la industria y ahora parece mareada ante la perspectiva de un mundo electrificado. El único inconveniente real es que la infraestructura de carga y las redes eléctricas no están listas. ACEA estima que la UE necesitará construir un millón de puntos de carga públicos para 2024, con la esperanza de ver tres millones instalados antes de 2030.