La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo el miércoles que era "muy poco probable" que el banco subiera sus tipos de interés clave en 2022, mientras otros grandes bancos centrales se preparan para endurecer su política monetaria.
BCE: una subida de tipos en 2022 es "muy poco probable", dice Lagarde
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo el miércoles que era "muy poco probable" que el banco subiera sus tipos de interés clave en 2022, mientras otros grandes bancos centrales se preparan para endurecer su política monetaria.
Pese al actual repunte inflacionario de la eurozona, las “perspectivas de inflación a medio plazo siguen siendo modestas” por lo que “las condiciones para una subida de tipos” no se cumplirán el próximo año, explicó la francesa en un discurso en Lisboa.
El BCE quiere mantener unas condiciones de financiación favorables para los hogares y las empresas para no poner en peligro la todavía frágil recuperación.
"Un endurecimiento indebido de las condiciones de financiación no es deseable en un momento en que el poder adquisitivo ya está siendo reducido por el aumento de las facturas de energía y combustible", y representaría un "viento en contra indeseable para la recuperación", dijo Lagarde.
Por lo tanto, hizo retroceder las expectativas del mercado, que ven una primera subida de tipos en diciembre de 2022, más claramente que en la última conferencia de prensa del instituto a finales de octubre.
El aumento más fuerte de lo esperado de la inflación de la eurozona, hasta el 4.1% interanual en septiembre, la tasa más alta de aumento de precios en más de 13 años, ha presionado al BCE para que reaccione.
Pero por ahora, el banco espera que la inflación retroceda en 2022 y solo alcance el 1.5% en 2023, todavía lejos de su objetivo del 2%.
Sin embargo, la previsión de inflación para el año siguiente y el siguiente tendría que estar dentro de su objetivo antes de que el BCE comience a reaccionar sobre los tipos.
La atención de los mercados se centrará este miércoles en la Fed de Estados Unidos, que se reunirá con su comité de política monetaria.
Si bien el BCE ha optado por un enfoque de esperar y ver a la inflación, prefiriendo continuar apoyando la economía mientras la recuperación se tambalea, la Fed anunció el miércoles que comenzaría a reducir sus compras de bonos en los mercados este mes, con el objetivo de de detenerlos definitivamente a mediados de 2022.
Y ya el jueves, el Banco de Inglaterra (BoE) podría subir su tasa clave por primera vez desde agosto de 2018.
El BCE ve una buena razón para retrasarse en su joven historia. Hace diez años, su expresidente Jean-Claude Trichet subió las tasas demasiado pronto, justo cuando estaba a punto de estallar la crisis, un error rápidamente corregido por su sucesor Mario Draghi, pero que ha quedado en los anales de la institución.
