En el corazón de Suiza, le espera una innovación técnica de récord mundial: el funicular más empinado del mundo, que sube desde Schwyz hasta Stoos.
Esto es Stoosbahn. Un verdadero milagro de la ingeniería suiza. Los ingenieros han diseñado este fantástico tren para transportar pasajeros desde el fondo del valle en una pendiente casi vertical del 110% hasta el hermoso pueblo de Stus y su bulliciosa estación de esquí, según un video de National Geographic.
Para la gente de Stoos, el ferrocarril es vital.
En invierno no hay carretera que conecte el pueblo con el resto del país. Esta es la única entrada y salida.
Marcel Elmer es técnico de trenes. Lo maneja desde la sala de control y es el responsable de que el tren llegue a tiempo con sol, lluvia y nieve.
“Este es un ferrocarril inusual no solo para Suiza y Europa, sino también para todo el mundo. “Los invitados vienen de lejos para viajar en el tren”, dijo.
En una ruta tan empinada, en un automóvil común, los pasajeros se caerán de sus asientos. Por eso el tren está equipado con ingeniosas soluciones.
Los vagones están conectados por dos cilindros hidráulicos, que giran sincronizados a medida que asciende el tren. De esta manera, los pasajeros se mantienen en equilibrio, ya sea que el camino sea llano o empinado.
No hay escalones para subir
El nuevo funicular de Stoos ha alcanzado fama mundial gracias a su diseño futurista y tecnología innovadora, así como a su espectacular entorno. El sistema de equilibrado automático desarrollado por el fabricante suizo Garaventa mantiene el suelo de la cabina nivelado independientemente de la inclinación. En las estaciones del valle y en Stoos no hay tramos de escaleras, lo que sería un problema para los viajeros con equipaje, andadores o sillas de ruedas, explica Steiner.
“Este fue uno de nuestros deseos particulares para facilitar el transporte de pasajeros e incluso de mercancías también. Hay otros sistemas que pueden compensar el desnivel, pero este es el único que te permite tener cabinas muy compactas, algo realmente fundamental ya que el ferrocarril tiene que pasar por tres túneles”, comenta.