El proyecto CLASS permitirá a los coches “ver” la situación de la carretera a la vuelta de la esquina para realizar una maniobra segura.
Las calles de la icónica ciudad italiana de Módena se han convertido en un campo de pruebas para la nueva tecnología de prevención de desastres. Permite que los automóviles “vean” detrás del edificio u otros vehículos para evitar el peligro potencial de un accidente. El proyecto CLASS se basa en el equipo de IBM Research, pero trabajando en estrecha colaboración con la Universidad Modelo y Reggio Emilia (UNIMORE), el Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC), Atos, Maserati y el Ayuntamiento de Módena.
Como parte del proyecto, IBM está desarrollando un prototipo experimental de un sistema que combina tecnología informática periférica con infraestructura en la nube, conectando dispositivos y vehículos municipales como fuentes de información de reconciliación cruzada en tiempo real. Los sensores están instalados en las calles, que están conectados al centro de datos de la ciudad a través de una red óptica. Este centro sirve como una “nube”.
Luego equiparon el Maserati Quattroporte y el Levante con múltiples sensores, incluidas cámaras HD, lidar y GPS, conectados a la infraestructura de la ciudad a través de un segmento especial de la red LTE. Las tarjetas gráficas Nvidia Jetson y las computadoras portátiles para el Sistema Avanzado de Asistencia al Conductor están instaladas en los automóviles.
Durante las pruebas, los autos Maserati circularon por las calles del Modelo, enviando datos al centro de la ciudad. Las advertencias de peligro potencial se mostraban en la pantalla del portátil que se usaba como modelo para el sistema ADAS. Los avisos advierten al conductor a tiempo sobre un posible riesgo de colisión y obstáculos, para que el conductor tenga tiempo suficiente para reaccionar. La clave para el funcionamiento eficiente del sistema es la integración en tiempo real de los datos de las cámaras y sensores instalados en los coches que pasan con el coche y la nube.
Todo esto está en fase de prueba, pero este proyecto es parte de la tecnología de control autónomo general, que será la próxima gran revolución en el automóvil.