La ciudad francesa de Nancy multa con 135 euros a los conductores que no apaguen el motor de su coche cuando frenan, informa en “Figaro”. El ayuntamiento publicó un comunicado en Twitter, según el cual el alcalde socialista Mathieu Klen emitió una orden prohibiendo a los conductores dejar los motores de sus automóviles en marcha cuando no estén participando en el tráfico en las calles.
La medida tiene como objetivo no solo proteger la salud pública, sino también ahorrar energía.
Las autoridades de la ciudad han seguido el ejemplo de Londres y algunas ciudades de Bélgica y Suiza, donde ahora es obligatorio apagar el motor.
En Francia, una ordenanza del 12 de noviembre de 1963 establece que los vehículos detenidos o estacionados deben tener el motor apagado, excepto cuando sea necesario, como por ejemplo para calentar antes de partir cuando hace frío. La ley de tráfico prevé una multa de 90 euros para los infractores.
En Nancy, la obligación de apagar el motor cuando está parado no se aplica a las ambulancias, la policía, los camiones de comida refrigerada y cuando el motor se calienta a temperaturas bajo cero.
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