Rusia se encontró en una trampa china. Antes de la guerra en Ucrania, invirtió el 17% de sus reservas de oro en yuanes para protegerse de posibles sanciones. Ahora, sin embargo, resultó imposible conseguirlos, porque para su venta se necesita un permiso especial de China, que es difícil de obtener, escribe Bloomberg(link is external). Según el informe del Banco Central, se invirtieron 105 millones de dólares en yuanes chinos.
Esto se desprende claramente de una presentación del Banco Central de Rusia, preparada para una reunión con miembros del gobierno sobre el destino futuro de las reservas y los planes para reponerlas con la moneda de los “países amigos”, celebrada el 30 de agosto.
Según el documento, las autoridades rusas están discutiendo la posibilidad de comprar yuanes y otras monedas "blandas" por $70 mil millones. “En la nueva situación, la acumulación de reservas líquidas en moneda extranjera para futuras crisis es extremadamente difícil y lenta. Los 300 millones de dólares congelados no solo no ayudan a Rusia, sino que también son una debilidad, un símbolo de oportunidades perdidas”, dice la presentación en un raro reconocimiento del verdadero impacto de las sanciones.
El Banco Central reconoce que por las sanciones y la prohibición de operar con dólares y euros, esta no es una tarea fácil. La elección debe recaer en los pocos “países amigos”. Pero la lira turca se está derrumbando: en 10 años ha perdido el 90 % de su valor. El dirham de los Emiratos Árabes Unidos es un "riesgo político", ya que ha aumentado las visitas de funcionarios estadounidenses a Dubai, quienes insisten en que la ciudad no se convierta en un centro para eludir las sanciones. Queda el yuan, pero también hay un problema: es fácil poner dinero, pero es casi imposible retirarlo. “Es extremadamente difícil obtener permiso de las autoridades chinas para la venta de yuanes chinos en tiempos de crisis”, escribió el Banco Central.
Los funcionarios abordaron por primera vez la idea de comprar monedas "amigas" para frenar el aumento del rublo en junio. En ese momento, el ministro de Economía, Maxim Reshetnikov, criticó la idea y dijo que no sería suficiente mover mucho la tasa del rublo, pero obligaría al gobierno a reducir drásticamente el gasto.
El economista de Citigroup, Ivan Tchakarov, calificó el plan de comprar 70 millones de dólares para fin de año como “bastante ambicioso”, y escribió en una nota que las compras anteriores han sido más modestas. “En cualquier caso”, agregó, “el gobierno parece decidido a diseñar finalmente un rublo más débil al final del año”.
Las últimas reservas descongeladas de Rusia resultaron estar en una “trampa” china. Aproximadamente la mitad de los 640 mil millones de dólares disponibles para el Banco Central antes del comienzo de la guerra en Ucrania cayeron bajo la primera ola de sanciones occidentales: estas son inversiones en dólares, euros, yenes japoneses, libras esterlinas, dólares australianos y canadienses.
El Banco Central comenzó a comprar yuanes en 2018, cuando EE. UU. impuso sanciones a Rusal y comenzó a discutir medidas contra la deuda soberana rusa. La mayor inversión de 44 mil millones se realizó en la primavera de 2018, cuando el tipo de cambio de la moneda china era de 6.2 a 6.4 yuanes por dólar. En 2021, el Ministerio de Finanzas de Rusia transfirió la porción en dólares del Fondo Nacional de Bienestar de $ 17 mil millones a yuanes a una tasa de 6.4 yuanes por dólar. La moneda china se cotiza ahora a alrededor de 6.9 yuanes por dólar.
El oro del Banco Central, 2.3 toneladas, que es la quinta reserva más grande del mundo, fue objeto de sanciones separadas de EE. UU. en abril. Y aunque los lingotes de oro se encuentran en Rusia y no se pueden arrestar, no se pueden vender en secreto en el extranjero: el oro ruso tiene impurezas características que mostrarán de inmediato el origen del metal.
Foto de Pixabay:
