Algunas ranas brillan al anochecer gracias a un compuesto fluorescente, afirman los científicos
En 2017, los científicos anunciaron un milagro natural: unas ranas brillan al anochecer, utilizando un compuesto fluorescente que no habíamos visto antes en la naturaleza.
En aquel momento no se sabía cuántas especies de ranas podían emitir esta fluorescencia.
Un estudio de 151 especies de ranas sudamericanas muestra el grado de fluorescencia de cada especie individual. Los datos del estudio sugieren que la fluorescencia está ligada a la visión de las ranas.
Según los científicos, la emisión de luz afecta la forma en que las ranas se comunican entre sí. Creen que la fluorescencia repele a los depredadores.
"A través de un estudio de campo en América del Sur, descubrimos y documentamos patrones de biofluorescencia en anfibios tropicales", escribe la bióloga Courtney Witcher de la Universidad Estatal de Florida.
"Muchas cosas en el reino animal brillan, pero la razón no siempre es obvia", señalan los científicos.
La fluorescencia es un tipo de brillo que se crea cuando la luz se absorbe y se reemite en una longitud de onda diferente y se observa en muchas especies, incluidos tiburones, camaleones y salamandras. Los huesos también emiten fluorescencia, explican los científicos.
La biofluorescencia producida en la piel de las ranas es diferente a la fluorescencia de otros animales luminosos.
La luz azul, que es la más cercana al crepúsculo natural de la Tierra, produce la fluorescencia más intensa, y la propia fluorescencia aparece principalmente en dos picos distintos de luz visible: verde y naranja, dijeron los científicos.
Muchas ranas son crepusculares, es decir, están activas al anochecer. En algunas especies, sus ojos están diseñados para funcionar mejor con esta luz, dominada por fotorreceptores en forma de bastón sensibles al verde y al azul, escribe Science Alert.
El brillo verde de las ranas es más intenso durante el día, explican los científicos. Las partes del cuerpo que brillan son las que más participan en la comunicación animal, es decir, la garganta y la espalda. Esto sugiere que la biofluorescencia es parte del conjunto de herramientas de comunicación de las ranas.
Fuente: Alerta científica
Foto ilustrativa de nastia: https://www.pexels.com/photo/green-frog-103796/