Arlon, una escapada a la naturaleza en el corazón de Valonia

Arlon, una escapada a la naturaleza en el corazón de Valonia

Arlon, situada en la provincia belga de Luxemburgo, es una pequeña ciudad llena de tesoros escondidos. Conocida por ser la ciudad más antigua de Bélgica, Arlon ofrece a sus visitantes una combinación única de patrimonio histórico y belleza natural.

La ciudad en sí es un verdadero museo al aire libre, con sus calles adoquinadas, edificios históricos y restos romanos. Pasee por las estrechas calles del centro de la ciudad y descubra la extraordinaria arquitectura de la iglesia de Saint-Donat y el ayuntamiento. No te pierdas tampoco el museo arqueológico, que alberga una impresionante colección de objetos que datan de la época romana.

Pero lo que realmente hace especial a Arlon es su proximidad a la naturaleza. La ciudad está rodeada de verdes colinas, vastos bosques y hermosos paisajes. Para los amantes del senderismo, Arlon es un auténtico paraíso. Los senderos señalizados le llevarán a través de bosques, valles y prados, ofreciéndole impresionantes vistas panorámicas.

Uno de los lugares más populares para practicar senderismo es el Parque Natural del Valle de Attert. Con sus 300 kilómetros de senderos señalizados, este parque ofrece una increíble diversidad de paisajes. Desde colinas boscosas hasta valles verdes y campos floridos, hay algo para todos los gustos. No te pierdas la cascada Mamer, un lugar ideal para un refrescante descanso.

Si prefiere las dos ruedas, Arlon también cuenta con carriles bici en buen estado. Alquila una bicicleta y explora la región a tu propio ritmo. Podrá explorar los pintorescos pueblos de los alrededores, como Clairefontaine y Heinstert, o aventurarse más en la campiña de Luxemburgo.

Para los amantes de la ornitología, Arlon es también un lugar ideal. El Parque Natural de Haute-Sûre es un auténtico paraíso para las aves. Cientos de especies diferentes habitan el área, lo que brinda a los visitantes oportunidades de observación únicas. Coge unos binoculares y sal en busca de las garzas, cisnes y patos que habitan en los lagos y ríos.

Además de la naturaleza, Arlon también ofrece muchas actividades culturales. No se pierda el Castillo de la Comtesse Adèle, un magnífico castillo medieval que ahora alberga el Museo Gaspar. Este museo te sumergirá en la historia de la región, desde la prehistoria hasta la actualidad.

Si tienes tiempo, aprovecha también para visitar la Abadía de Orval, situada a pocos kilómetros de Arlon. Esta abadía cisterciense del siglo XII es famosa por su cerveza y queso trapense. Podrá visitar los edificios históricos, degustar productos locales y pasear por los tranquilos jardines.

Por último, no te vayas de Arlon sin probar la gastronomía local. Los restaurantes de la ciudad ofrecen cocina tradicional belga, con platos como mejillones con patatas fritas, stoemp (puré de patatas) y por supuesto, los famosos gofres belgas. Acompaña tu comida con una cerveza local y saborea las delicias culinarias de la región.

Por tanto, Arlon es mucho más que una simple ciudad histórica. Es una escapada natural que gustará a los amantes del aire libre y la cultura. Ya sea que busque aventura, relajación o descubrimientos culturales, Arlon tiene todo para complacerlo. Entonces, ¿por qué no planificar tu próxima escapada a esta encantadora ciudad en el corazón de Valonia?