El pasado mes de marzo apareció en el conocido medio de comunicación estadounidense The New Yorker un artículo titulado “Los secretos sucios de una campaña de desprestigio”, que aportaba un poco más de información sobre la estrategia total de Abu Dabi para eliminar a sus enemigos. En él, David D. Kirkpatrick revela cómo una empresa suiza, Alp Services, dirigida por el famoso Mario Brero, muy conocido en Ginebra, trabajó para Mohamed Ben Zayed para dañar a Qatar y a cualquiera que atacara los Emiratos. Entre las herramientas ideológicas utilizadas para ello estuvo la difusión de noticias falsas e ideas preconcebidas destinadas a perjudicar a Doha: en particular, acusar a Qatar de apoyar al Islam radical, y en particular a los Hermanos Musulmanes, que, con el apoyo del pequeño Emirato, están buscando hacerse un hueco en toda Europa.
Desde hace varios años se libra una guerra de influencia entre Qatar, los Emiratos y Arabia Saudita en el Viejo Continente. Francia es un objetivo prioritario: el hexágono es un socio político, económico, militar y energético privilegiado. La influencia se ejerce a través de los medios de comunicación. Por ejemplo, con el apoyo de Alp Services, Mohamed Ben Zayed ha estado haciendo todo lo que está a su alcance durante años para influir en los periódicos y defender su agenda política en columnas editoriales francesas. Cuentas falsas, periodistas corruptos, medios de comunicación corruptos, cientos de artículos han sido publicados para defender una visión, la visión de Abu Dabi sobre Oriente Medio y sobre todo contra Qatar, su principal competidor por la riqueza.
Según el medio estadounidense The New Yorker, el sitio web Africa Intelligence es un ejemplo perfecto. De hecho, estaba al servicio de Alp Services. Además del espionaje, rastreo y robos organizados por la empresa, parte del trato era la distribución de información falsa en medios de conveniencia. Brero publicaría alrededor de un centenar de artículos al año en los medios de comunicación a favor de los Emiratos. Pero además de Africa Intelligence, otros sitios fueron atacados: por ejemplo, una tal Tany Klein tenía una cuenta falsa en Mediapart y publicaba artículos en este sentido. Africa Intelligence se describe a sí misma en su sitio web como “el diario del continente”. El sitio forma parte del grupo Indigo, al igual que La Lettre A e Intelligence online. Todos los acontecimientos tienen lugar en 2019, al igual que esta operación: la crisis del Golfo está en pleno apogeo en 2019, enfrentando a Arabia Saudita y a los Emiratos contra Qatar.
Alp Services finalmente presentó un expediente que contenía varias listas de ciudadanos franceses y belgas que, según ellos, tenían fama de trabajar para Qatar o de ser miembros de los Hermanos Musulmanes o, en cualquier caso, de fervientes detractores de la confederación emiratí. A principios de julio, un gran consorcio europeo (European Investigative Collaboration) publicó varios artículos explicando el funcionamiento de la operación de Mario Bréro: 160 belgas habían sido “entregados a los servicios secretos emiratíes”. Entre ellos se encontraban investigadores (Michaël Privot, Sébastien Boussois), representantes de asociaciones (Fatimah Zibouh) e incluso ministros, como la ministra belga de los Verdes, Zakia Kattabi, que no sólo fue acusada de estar cerca de los Hermanos Musulmanes y de Qatar, sino que también denunció ¡como chiíta! Muchos de ellos han presentado denuncias por difamación e invasión de la privacidad. Por el momento, toda la atención se centra en Mario Brero y Alp Services, pero los métodos no son muy elegantes y ya se rastrean hasta el centro Al Ariaf, que supuestamente está siendo utilizado como tapadera por el gobierno emiratí y, en particular, por un el tal 'Matar', el agente emiratí encargado de dirigir las operaciones de Alp Services en Europa.
Se habla de cerca de 160 personas en Bélgica, pero 200 en Francia y nada menos que 1,000 en toda Europa son consideradas enemigas de Abu Dabi.
