Aún no se sabe si son de origen natural o artificial.
El profesor de Harvard Avi Loeb anunció que ha completado su análisis de pequeños fragmentos esféricos del cuerpo espacial IM1. El objeto se estrelló en el Océano Pacífico en 2014 y desde entonces se ha afirmado que proviene de otro sistema estelar.
En abril de 2022, el Comando Espacial de EE. UU. desclasificó un memorando que confirmaba la especulación. Según el Pentágono, lo más probable es que IM1 se haya originado en el espacio interestelar debido a la velocidad a la que voló por el cielo en enero de 2014 antes de estrellarse en el Océano Pacífico.
El estudio recogió 700 partículas del fondo de la zona de colisión. De ellos, 57 resultaron ser del IM1.
El estudio se centró en cinco de las pequeñas bolas llamadas "esférulas". Muestran “una composición compositiva de elementos nunca antes vista en esta proporción”.
IM1 viajaba a una velocidad de 60 kilómetros por segundo antes de estrellarse contra la Tierra. Esto es más rápido que el 95% de todas las estrellas cercanas al Sol. El objeto conservó su integridad a una velocidad de impacto de 45 kilómetros por segundo.
Su fuerza es mayor que la de las 272 rocas espaciales documentadas por la NASA en el catálogo de meteoros CNEOS. La fuerza es mayor que la de todos los meteoritos de hierro conocidos.
Avi Loeb: “Las esférulas extraídas se analizan con los mejores instrumentos del mundo en cuatro laboratorios de: la Universidad de Harvard, la Universidad de California en Berkeley, la Corporación Bruker y la Universidad de Tecnología de Papúa Nueva Guinea, cuyo vicerrector firmó un memorando. desde el entendimiento con la Universidad de Harvard hasta la colaboración en la investigación expedicionaria”, afirma Loeb.
La esférula S21 tiene un mayor contenido de berilio (Be), lantano (La) y uranio (U), en relación con la composición estándar de los objetos del Sistema Solar. Es la proporción de los elementos la mayor evidencia del origen extraterrestre de IM1.
Loeb dice que todavía no sabe si el objeto es natural o creado por el hombre, sólo que proviene de otro sistema estelar. El descubrimiento de Loeb aún no ha sido confirmado por expertos independientes.
Foto ilustrativa de Sascha Thiele: https://www.pexels.com/photo/ocean-water-during-amarillo-sunset-747016/