El Consejo de Seguridad ha adoptado una resolución sobre la crisis de Gaza, con 13 votos a favor y la abstención de Estados Unidos y Rusia. La resolución, entre otros puntos, exige la entrega inmediata, segura y sin obstáculos de asistencia humanitaria a gran escala directamente a la población civil palestina en toda la Franja de Gaza.
En la resolución, el Consejo de Seguridad reafirmó las obligaciones de las partes en el conflicto en virtud de internacional derecho humanitario, especialmente en lo que respecta a la protección de civiles y bienes de carácter civil, la seguridad del personal humanitario y la prestación de asistencia humanitaria.
El Consejo exigió que las partes “permitan, faciliten y permitan” la entrega inmediata, segura y sin obstáculos de asistencia humanitaria a gran escala directamente a la población civil palestina en toda la Franja de Gaza.
También solicitó al Secretario General de la ONU que nombre un Coordinador Superior Humanitario y de Reconstrucción con la responsabilidad de “facilitar, coordinar, monitorear y verificar” en Gaza, según corresponda, la naturaleza humanitaria de todos los envíos de ayuda al enclave proporcionados a través de Estados que son no es parte en el conflicto.
También pidió el establecimiento “rápido” de un mecanismo de la ONU para acelerar los envíos de ayuda a Gaza a través de Estados que no son parte en el conflicto, para acelerar, racionalizar y acelerar la asistencia mientras se continúa ayudando a garantizar que la ayuda llegue a su destino civil.
La resolución sobre Gaza
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El Consejo ha estado negociando durante toda la semana para encontrar un texto que evite un nuevo veto de Estados Unidos, después de haber presentado primero un borrador que pedía un "cese de hostilidades", que ahora exige una "suspensión" de los combates, para aumentar enormemente el acceso a ayuda para salvar vidas.
Estados Unidos argumentó el martes y en sesiones anteriores estancadas que cualquier resolución debe condenar los ataques terroristas del grupo extremista Hamás del 7 de octubre, que provocaron este aumento mortal y sin precedentes en el conflicto palestino-israelí, y que provocaron alrededor de 1,200 muertes en el sur de Israel y el captura de más de 200 rehenes por parte de extremistas, decenas de los cuales permanecen cautivos en Gaza.
Algunos países críticos con la ofensiva de Israel han argumentado en respuesta que cualquier resolución que condene a Hamás debe condenar también la ocupación israelí y las miles de muertes de civiles resultantes de la acción militar de Israel desde el 7 de octubre.
Según informes de los medios, otro punto conflictivo para los diplomáticos que negocian el proyecto de resolución ha sido el establecimiento de un mecanismo de seguimiento de la ONU que sería responsable de evaluar la eficacia de la entrega de ayuda a escala, independiente de las autoridades israelíes o de Hamás en Gaza.