Conforme a OIM, sólo en los últimos dos meses, casi 375,000 afganos abandonaron Pakistán, utilizando principalmente los cruces fronterizos de Torkham y Spin Boldak, cerca de Kabul y Kandahar, respectivamente.
El número de cruces fronterizos diarios se ha disparado de 200 a la asombrosa cifra de 17,000, creando una presión sin precedentes sobre los recursos y la infraestructura.
Situación desesperada
“Su situación es desesperada; la mayoría de las personas nos dijeron que se vieron obligadas a abandonar el país y dejar atrás sus pertenencias y ahorros”, dijo María Moita, Jefa de Misión de la OIM en Afganistán.
"Las personas que llegan a Afganistán son extremadamente vulnerables y necesitan apoyo inmediato en la frontera, así como a largo plazo en las zonas de retorno", añadió.
La crisis se ha desarrollado tras la implementación por parte de Pakistán del “Plan de Repatriación de Extranjeros Ilegales”, que fijó como fecha límite el 1 de noviembre para el “retorno voluntario” de todos los afganos indocumentados que se encuentran en Pakistán a su país de origen.
Esfuerzos de respuesta
Un consorcio fronterizo liderado por la OIM está entregando ayuda crítica, que abarca alojamiento, agua, saneamiento, artículos domésticos esenciales, atención médica, protección, servicios de nutrición y asistencia en efectivo para las necesidades básicas, transporte y alimentos.
Sin embargo, el aumento de los retornos forzosos ha hecho necesario el establecimiento de centros de recepción más grandes para brindar asistencia a los afganos que regresan antes de que se dirijan a las zonas de retorno previstas.
"Esta es una crisis humanitaria importante y se necesitan fondos con urgencia para seguir brindando asistencia inmediata después de la llegada para garantizar un regreso seguro y digno", dijo la Sra. Moita.
Se necesita apoyo urgente
A medida que se desarrolla la crisis, el consorcio fronterizo ha lanzado un llamamiento inicial de apoyo, anticipando la necesidad de una revisión y recursos adicionales. La situación es particularmente difícil para las mujeres y las niñas en Afganistán y, a medida que se acerca el invierno, la necesidad de apoyo internacional es aún más urgente.
Después de décadas de conflicto, inestabilidad y crisis económica, Afganistán tendrá dificultades para absorber el gran número de familias que regresan, muchas de las cuales no han vivido en el país durante décadas, o nunca, según la OIM.
"Con más de seis millones de personas desplazadas internamente en todo el país, los afganos que regresan de Pakistán se enfrentan a un futuro precario e incierto", dijo la agencia.
Afganistán tiene actualmente el tercer mayor número de desplazados internos a nivel mundial.
