Los turistas no podrán ver la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París de forma gratuita como se prometió originalmente, dijo el gobierno francés, citado por Associated Press.
El motivo son las preocupaciones de seguridad por el evento al aire libre junto al río Sena.
Los organizadores habían planeado una gran ceremonia de inauguración el 26 de julio a la que podrían asistir unas 600,000 personas, la mayoría de las cuales podrían mirar gratis desde las orillas del río, pero las preocupaciones de seguridad y logística han llevado al gobierno a reducir sus ambiciones.
El mes pasado, el número total de espectadores que pudieron asistir al evento se redujo a unas 300,000 personas. Ahora el ministro del Interior, Gerald Darmanen, dijo que 104,000 de ellos tendrían que comprar entradas con asientos en la orilla norte del Sena, mientras que 222,000 podrían verlo gratis desde la orilla sur.
Sin embargo, afirmó que las entradas gratuitas ya no estarán disponibles para el público y serán sustituidas por invitaciones.
"Para controlar el movimiento de la multitud de personas, no podemos invitar a todos a venir", afirmó Darmanen.
Dos funcionarios del Ministerio del Interior dijeron que la decisión significaba que los turistas no podrían registrarse para la entrada gratuita como se anunció anteriormente. En cambio, el acceso a la ceremonia se determinará mediante cuotas para residentes seleccionados de las ciudades donde se celebran los eventos olímpicos, federaciones deportivas locales y otras personas elegidas por los organizadores o sus socios.
Los ayuntamientos locales pueden invitar a “sus empleados, niños de clubes de fútbol locales y sus padres”, por ejemplo, dijo Darmanen. Luego, los invitados deberán pasar un control de seguridad y recibir códigos QR para atravesar las barreras de seguridad.
Foto ilustrativa de Luke Webb: https://www.pexels.com/photo/panoramic-view-of-city-of-paris-2738173/
