La trata de personas con fines de extracción de órganos necesita atención internacional urgente, concluye la mesa redonda de expertos coorganizada por la OSCE y sus socios
VIENA, 8 de julio de 2020 – A pesar de sus grandes ganancias y daños catastróficos para las víctimas, la trata de seres humanos para la extracción de órganos es una de las formas de trata de personas menos entendidas y abordadas a nivel mundial y necesita la atención urgente de la comunidad internacional, un grupo internacional de expertos concluyó en una reunión en línea de dos días celebrada el 7 de julio.
El evento, coorganizado por la Oficina del Representante Especial de la OSCE para la Lucha contra la Trata de Seres Humanos (OSR/CTHB), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y copatrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS ), fue una oportunidad para compartir experiencias al abordar este desafío y examinar posibles formas de mejorar las respuestas en la región de la OSCE.
La reunión reunió a expertos en derecho, justicia penal, medicina y protección de víctimas de más de 20 Estados participantes de la OSCE, Socios para la Cooperación y organizaciones internacionales.
Los expertos señalaron que, aunque se menciona específicamente en la definición de trata de seres humanos reconocida internacionalmente, la trata de personas con el fin de extraer órganos sigue siendo una forma de explotación preocupante y elusiva en todo el mundo. Hicieron hincapié en la necesidad de llamar la atención internacional sobre el tema y desplegar todas las herramientas disponibles para combatirlo.
“Una de las cosas que me sorprenden es lo increíblemente desafiante que es responder a esta forma de trata de seres humanos. Y, sin embargo, también soy optimista porque hemos estado desarrollando conjuntamente algunas de las herramientas que necesitamos, como nuevas tecnologías e investigaciones financieras mejoradas”, dijo Valiant Richey, Representante Especial y Coordinador para la Lucha contra la Trata de Seres Humanos de la OSCE. También agregó que la OSCE espera trabajar con una amplia gama de socios en una lista de recomendaciones concretas.
Muchos participantes señalaron la inadecuación de los instrumentos legales actualmente en uso y la necesidad crucial de mejorar la cooperación entre países para que los perpetradores rindan cuentas.
Los participantes destacaron que se debe prestar especial atención a las situaciones en las que los pacientes viajan al extranjero para recibir un trasplante o vienen del extranjero con un donante. Los delitos a menudo cruzan fronteras, lo que hace que sea mucho más difícil para los investigadores y fiscales rastrear a los perpetradores y ejercer jurisdicción sobre casos que pueden abarcar numerosos países. Sin la cooperación judicial internacional, estos delitos, incluso cuando se detectan, rara vez se procesan con éxito, señalaron los participantes. También dijeron que el papel de las investigaciones financieras para detectar y contrarrestar los flujos de dinero que alimentan y pagan por estos servicios ilegales es vital.
Un punto crucial en las discusiones fue el papel crítico que puede jugar el personal médico, tanto en la prevención de estos delitos como en la denuncia de situaciones dudosas, incluso cuando no está claro el origen del órgano a trasplantar.
Los participantes también propusieron mejorar la capacidad de los profesionales contra la trata y el personal médico para identificar a las víctimas. Una mejor identificación también podría conducir a una mayor asistencia a los sobrevivientes, que hoy en día es mayormente deficiente.