El sospechoso tunecino de 21 años llegó a la ciudad la noche anterior al ataque, le dijo su hermano a la BBC.
Pero Macron, en un tuit del sábado, dijo que contrariamente a lo que había escuchado y visto en las redes sociales en los últimos días, Francia no tenía problemas con ninguna religión.
Dijo que todos los cuerpos religiosos practican libremente sin estigmatización.
Macron Agregó que Francia está apegada a la paz ya la convivencia.