Servicio Católico de Noticias de Nigeria - Lagos
El Arzobispo hizo el llamado recientemente cuando Nigeria conmemoró su Jubileo de Diamante de independencia del dominio colonial británico. El Arzobispo también dijo que el año del Jubileo de Diamante del país, 2020, ha sido el más desafiante para todos los nigerianos debido al COVID-19 y al alto costo de vida.
Todos necesitamos estar en el camino de la convivencia pacífica
Dirigiéndose al estado de la nación, el arzobispo Martins señaló que “los sucesivos líderes (nigerianos) no han hecho lo suficiente en términos prácticos para fomentar un profundo sentido de patriotismo y unidad entre las diversas nacionalidades que conforman el país”. Dijo que era vergonzoso que sesenta años después de obtener la independencia de los británicos, el país aún no se hubiera puesto en marcha. “Todavía nos falta el liderazgo de calidad necesario para guiar al país por el camino de la convivencia pacífica, la prosperidad económica y la seguridad de la vida y la propiedad”, dijo el prelado de Lagos.
Gobiernos militares distorsionaron el crecimiento del país
El arzobispo Martins abogó por que todos aprovechen el año del Jubileo de Diamante para reflexionar sobriamente sobre la realidad y los desafíos que enfrenta Nigeria.
“Una reflexión superficial muestra que estamos muy por debajo de donde deberíamos estar si tomamos en consideración los recursos humanos y naturales con los que el país está bendecido”. Agregó: “La llegada de los militares al gobierno sigue siendo un obstáculo para el crecimiento de la nación”.
Estados federales reducidos a pedir limosna al gobierno central
El arzobispo Martins señaló que, en su estructura actual, el gobierno de Nigeria otorga demasiado poder al centro. Al mismo tiempo, los gobiernos estatales y locales han sido reducidos a apéndices que van cabeza abajo a Abuja para buscar su supervivencia del Gobierno Federal. “Debemos volver al verdadero federalismo para convertirnos en la nación que queremos ser”, dijo.
El egoísmo y el desprecio por el bien común han imposibilitado que la República Federal funcione como se pretendía con la independencia, declaró el Arzobispo. Hizo un llamamiento al liderazgo desinteresado y al patriotismo.
La Gracia de Dios nos ha mantenido juntos
A pesar de los desafíos, el arzobispo Martins atribuyó el hecho de que el país se haya mantenido unido, durante los últimos 60 años, a la gracia de Dios y la resiliencia de su gente. El pueblo, dijo el Arzobispo, ha perseverado bajo sucesivos líderes de gobierno que no han tenido en el corazón los mejores intereses de la nación.
“Damos gracias a Dios que estamos vivos para conmemorar el Jubileo de Diamante de la independencia de nuestro país. Somos un país independiente que aún busca cómo convertirse en una nación, donde nadie sea oprimido y todos sientan un sentido de pertenencia. A pesar de todas las probabilidades, hemos sobrevivido durante 60 años, por lo que debemos agradecer a Dios y alabar la resistencia de los nigerianos. Sin embargo, este año de nuestro Jubileo de Diamante ha resultado ser uno de los más desafiantes para la mayoría de los nigerianos”, dijo el Arzobispo al referirse a la pandemia de COVID-19 y las dificultades económicas.
la pandemia de COVID-19
El Arzobispo Martins señaló que el país todavía estaba luchando contra los efectos de la inseguridad en el país cuando el COVID-19 golpeó e hizo la vida imposible para los nigerianos comunes. Hizo un llamado al Gobierno para que alivie la carga de las personas frente al aumento de los precios de los alimentos y los productos básicos.
