En una declaración conjunta, la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Organización de Comida y Agricultura (FAO), Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y Organización Mundial de la Salud (QUIENES) destacó que decenas de millones corren el riesgo de caer en la pobreza extrema.
“Ahora es el momento de la solidaridad y el apoyo mundial, especialmente con los más vulnerables de nuestras sociedades, particularmente en el mundo emergente y en desarrollo”, dice el comunicado.
“Solo juntos podemos superar los impactos interrelacionados en la salud, la sociedad y la economía de la pandemia y evitar que se convierta en una catástrofe humanitaria y de seguridad alimentaria prolongada, con la posible pérdida de los logros de desarrollo ya logrados”.
Trabajos diezmados
La pandemia ha diezmado puestos de trabajo y ha puesto en riesgo millones de medios de subsistencia, atestiguan las agencias de la ONU.
Tras señalar que “millones de empresas se enfrentan a una amenaza existencial”, indicaron que casi la mitad de los 3.3 millones de trabajadores del mundo corren el riesgo de perder su sustento.
Incapaz de obtener ingresos durante los confinamientos y sin suficientes protecciones sociales o atención médica, informal economia los trabajadores son particularmente vulnerables, muchos de ellos impotentes para alimentarse a sí mismos y a sus familias.
Trabajadores agrícolas
Al mismo tiempo, millones de trabajadores agrícolas asalariados y por cuenta propia enfrentan altos niveles de pobreza, desnutrición y mala salud.
Con ingresos bajos o irregulares y sin apoyo social, muchos se ven impulsados a continuar trabajando en condiciones inseguras, exponiéndose a sí mismos y a sus familias a riesgos adicionales.
Además, en medio de pérdidas de ingresos, las agencias señalaron que pueden recurrir a estrategias imprudentes, como la venta de posesiones por pánico, los préstamos abusivos o el trabajo infantil.
“Los trabajadores agrícolas migrantes son particularmente vulnerables, porque enfrentan riesgos en su transporte, condiciones de trabajo y de vida y luchan para acceder a las medidas de apoyo implementadas por los gobiernos”, detalla el comunicado.
Sistemas alimentarios
La pandemia también ha puesto al descubierto la fragilidad de todo el sistema alimentario.
Los cierres de fronteras, las restricciones comerciales y las medidas de confinamiento han interrumpido las cadenas de suministro de alimentos nacionales e internacionales y han reducido el acceso a dietas saludables, seguras y diversas.
Las agencias de la ONU subrayaron que se deben desarrollar estrategias a largo plazo para “abordar los desafíos que enfrentan los sectores de la salud y agroalimentarios” dando prioridad a la seguridad alimentaria subyacente, los desafíos de la desnutrición, la pobreza rural y las protecciones sociales, entre otras cosas.
Volviendo más fuertes, juntos
La ONU está comprometida a aunar sus conocimientos y experiencia para ayudar a los países a responder a la crisis y lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Debemos reconocer esta oportunidad para reconstruir mejor”, subrayó el comunicado.
La única forma de proteger la salud humana, los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria y la nutrición al tiempo que se garantiza una "nueva normalidad" es "repensar el futuro de nuestro medio ambiente y abordar el cambio climático y la degradación ambiental con ambición y urgencia", declaró la declaración conjunta.